MOLESKINE ® LITERARIO

Notas al vuelo en cuaderno Moleskine® .

Libros para hornear

11.12.2009
Libros para hornear.Fuente: el país

La SFLA (Servicio Federal de Lucha Antidrogas ruso) ha elaborado una "lista negra" con libros y textos que pueden incitar a la drogadicción. No se trata de una prohibición, aclaran, porque eso solo lo puede hacer un juzgado, sino de una advertencia. En fin, tomémoslo con calma. Más que una prohibición funciona como una recomendación: Es una lista interesante como cualquier lista. Dice "El País":


Entre los autores proscritos figuran el español Pérez-Reverte con La Reina del Sur, una historia de narcotraficantes ambientada en México y en el estrecho de Gibraltar, y el clásico estadounidense Tom Wolfe con Ponche de ácido lisérgico. Les hacen compañía los también estadounidenses Burroughs con Queer y Hunter Thompson con Miedo y asco en Las Vegas, el británico Alex Garland con La Playa y el escocés Irvine Welsh con Porno, Escoria y The Acid House. La lista incluye asimismo obras de ciencia ficción, como Una mirada a la oscuridad del clásico estadounidense Philip K. Dick, y Jim Morrison's Adventures in the Afterlife del británico Mick Farren. Entre los autores rusos figuran el escritor Mark Levi con la obra Novela con la cocaína, publicada en 1935 bajo el seudónimo de M. Ageev y que inicialmente fue atribuida a Vladímir Nabókov, y la periodista y novelista moderna Linor Goralik con Niet. Además de otros autores, del siglo pasado y modernos, la lista, curiosamente, incluye monografías sobre sustancias psicotrópicas y alucinógenas de científicos de renombre mundial, como el psiquiatra estadounidense de origen checo Stanislav Grof, y un manual de cultivo de champiñones. El diario Nóvie Izvestia destaca hoy que "la lista mezcla piezas marginales con obras clásicas de la literatura, muchas de las cuales han sido llevadas a la pantalla", y que todos los libros en ella incluidos están en venta libre y también pueden ser descargados en Internet. La revelación de esa lista negra ha indignado a la prensa rusa, que no olvida otras campañas similares del Servicio Antidrogas, como la persecución judicial de los veterinarios que empleaban anestésicos al operar a los animales domésticos.

Etiquetas: , , , , , , ,

Anagrama bestsellers

7.08.2008
Jorge Herralde en Página12. Fuente: Página12

Silvina Friera publica hoy en Página12 una entrevista a Jorge Herralde -quien estuvo de paso en Argentina para recoger un premio otorgado por la ciudad de Buenos Aires- en la que se habla específicamente de los "best-sellers" y los "long sellers" de su editorial Anagrama. Da algunas cifras:
Los dos primeros libros de Bolaño no superaron los dos mil ejemplares, pero con Los detectives salvajes estaremos en unos 70 u 80 mil. Vila-Matas vendía entre mil y tres mil y con Bartleby... llegó a los 20 mil. Para nosotros si un libro vende más de 10 mil ejemplares, resulta un gratificante mini best seller, pero hay autores que han superado los 200 o 300 mil ejemplares, Baricco (Seda), Tabucchi (Sostiene Pereira), Arundhati Roy (El dios de las pequeñas cosas). Creo que pronto Los detectives salvajes superará los 100 mil.

También comenta el tema de la fidelidad editorial:
(...) la persistencia en publicar determinados autores que no venden o venden muy poco haciendo la llamada “política de autor”, acompañando a un escritor a lo largo de su carrera. Lo que pasa es que los más visibles son estos casos en que después de un largo trayecto, los autores también triunfan comercialmente. Pero por desdicha, hay escritores muy valiosos por los que hemos apostado y que al tercer, cuarto o quinto libro siguen sin conectar con los lectores. Entonces el editor tiene que abandonarlos y como digo, bromeando, apostar por nuevos perdedores, con la esperanza de que alguno de ellos se convierta en ganador (risas). Uno de los autores que aún no es ganador en España es el francés Jean Echenoz, hemos publicado ya nueve novelas, tiene su club de fans, no vende mucho, pero lo sigo publicando porque lo considero un gran autor. Lo que quedan son estos casos como Tabucchi que con Sostiene Pereira pegó el salto; Bari-cco con Seda y Vila-Matas con Bartleby y compañía. Pero no es que en Anagrama tengamos una varita mágica full time.

Y también comentó quién es el autor que más lamenta que haya sido captado por otra editorial, merced a un gran adelanto, y abandonó la suya. ¿Creyeron que sería el hoy exitoso Haruki Murakami? Pues no:
... quizá Tom Wolfe. Yo lo había publicado desde principios de los ’70. Le publiqué diez de doce libros bien difíciles de vender, creo que no tendría que haberle editado ninguno, pero me parecía un periodista excepcional. Lo había conocido personalmente y me mandaba cartas llenas de dibujos y muy cariñosas. Publiqué La hoguera de las vanidades, su primera novela, y fue su novela en traducción más vendida, mucho más que en Italia, que en Francia. Había preparado el terreno durante veinte años y se había generado un grupo no muy numeroso de lectores suyos, pero muy fans, que propiciaban el boca a boca. Cambió de agente, necesitaba dinero y se subastó en la Feria de Frankfurt del ’89. Su nueva agente dijo que ni tenía título, ni una página escrita ni sabía sobre qué escribiría, pero se puso a subasta y se llegó a pagar 500 mil dólares de la época. Yo estuve pujando un poco hasta 300 mil dólares y finalmente me retiré. Y sí, me dolió. Pero luego hablando son su editor americano, Roger Straus, me dijo que tuve suerte porque con la siguiente novela, Soy Charlotte Simmons, por la que se pagó un anticipo monstruoso, y con la que se pegaron una “hostia de campeonato”, como decimos en España, fue un fracaso rotundo.

Etiquetas: , , , , , ,

Villoro responde otra vez

5.14.2008
Juan Villoro. Fuente: revistaeñe

Luego de calificar como el "Espartaco" del fútbol a Diego Armando Maradona, Juan Villoro respondió a las provocaciones de Tom Wolfe llamándolo "autor crepuscular". La nota en la revista Ñ:

Villoro aprovechó para volver a cuestionar la sentencia que lanzó Tom Wolfe en su reciente paso por la Feria del Libro porteña, donde afirmó que la novela "está muerta"."Es peligroso que un autor piense que la única literatura válida es la que él cultiva, eso es absurdo y prepotente, porque actúa como un ideólogo, no como artista", consideró Villoro sobre los dichos de Wolfe, uno de los símbolos del llamado "nuevo periodismo".A su juicio, la opinión del autor de La hoguera de las vanidades es "crepuscular, de alguien que está terminando su trayectoria y prefiere que la literatura del mundo se hunda con él".

Etiquetas: , , , ,

El dandy Flemming

5.09.2008
Ian Flemming, ¿el último dandy?. Fuente: Condé Nast/Corbis

Cuando uno piensa en un escritor dandy, no piensa necesariamente en Tom Wolfe, que con su trajecito blanco parece más una versión caricaturesca de un amo sureño a destiempo, ni tampoco en Oscar Wilde, cuya imagen refinada está unida para siempre con la de su dolor y el de profundis, sino en Ian Flemming. El autor policial, piensa uno, ha hecho de su personaje James Bond una réplica de sí mismo. Y no puede evitar pensar en un terno y un martini para acompañar la foto de solapa. Pero Charles Cumming, en un blog de The Guardian, ha decidido en medio del centenario del autor poner en duda esa imagen.

On the face of it, 007's creator was an impossibly glamorous figure, a womaniser and bon viveur, cigarette holder in one hand, Ursula Andress´s telephone number in the other. His books sold by the million. John F Kennedy revealed From Russia With Love to have been one of his favourite books. No novelist ever had it so easy, or so good. The reality, of course, was somewhat different. Fleming was insecure about his reputation; in common with most commercially-successful novelists, he wanted to be taken seriously by the literati. At times, he found the demands of writing the Bond novels overwhelming. In 1964, for example, as he was about to embark on The Man with the Golden Gun, Fleming wrote a letter to Sir John Betjeman. "I must warn you that I am seriously running out of puff," he complained. "My inventive streak is very nearly worked out." Later that year, at the tender age of 56, Fleming died. He lived to see just two of the Bond films, Dr No and From Russia with Love, and never fully enjoyed the fruits of his success.

Además, advierte contra la imposibilidad de ser actuamente un escritor de espionaje glamouroso como pretendemos que sea Flemming:
The market is now saturated in Fleming wannabes churning out thrillers at the rate of one a year. You can see them at book conventions, bestselling men in late middle-age with exhausted eyes and skin that would shame a snooker player. Who cares that their last book sold 250,000 copies in hardback? They've got to be getting on with the next one. The modern-day Fleming doesn't have time for cocktails and snorkelling: when he's not hammering out 2000 words a day in pursuit of a killer deadline, he's chasing readers on MySpace and Facebook, or picking a fight with his agent, demanding to know why he hasn't made enough money to buy his own little Goldeneye on Corsica or Ibiza.

Etiquetas: , , , ,

Juan Cruz con Capote

5.07.2008
Juan Cruz en Buenos Aires. Fuente: revista ñ

Juan Cruz se encuentra en la Feria del Libro de Buenos Aires, cubriendo el evento y comentando en su blog el día a día, y la revista Ñ aprovechó para entrevistarlo. La respuesta sobre por qué el título de su novela última (Ojalá octubre, editada por Alfaguara) está basada en Truman Capote no tiene pierde:
Muchos me han preguntado por qué incluyo a Capote. A lo largo de mi experiencia como editor, he conocido de cerca algunas actitudes de los escritores. Y la que más me ha sorprendido siempre es cómo muchos de ellos, que en lo que escriben se han impuesto la obligación moral de ser nobles, e incluso sencillos, luego, en el trato personal, tienden a caer en la megalomanía. Y, por otra parte, este libro trata de una persona humilde, que era mi padre, al que humillaban. Me veo muy reflejado en mi padre cuando me siento humillado: es un sentimiento que como periodista y editor he padecido muchas veces, cuando he tenido que hacer cosas que no me gustaban y me decía: "Esto también se lo imponían a mi padre". A los humilladores los simbolizo en Capote, quien era capaz de llamarte de madrugada para insultarte y exigirte cosas. Aparece también porque leyendo un volumen de sus cartas, descubrí que él tenía una obsesión con la felicidad similar a la que tenía mi padre, a la que yo tengo: ¿Qué es la felicidad? ¿Cómo apresarla?

Por otra parte, en su blog Juan Cruz se refiere a la polémica que siguió a las declaraciones de Wolfe sobre la muerte de la novela:
Suele decirse que se ha muerto la novela al menos desde que Miguel de Cervantes escribió el Quijote. Yo me imagino qué pasaría en el sector del mueble si un fabricante de sillas saliera en un congreso de madereros a decir: "Señores, se acabó el tiempo de la silla. Ahora habrá que sentarse en otro dispositivo". Pues se armaría una bastante gorda. La novela está viva, o muerta, según si la novela te gusta o no, y no parece que el autor, o los autores, sean los mejores médicos para diagnosticar esa, digamos, enfermedad. La novela no es una enfermedad terminal, ni siquiera es una enfermedad o, en sentido estricto, una salud. La novela es una cosa, si me apuran es casi tan solo una cosa, que de vez en cuando se manifiesta y dice: "Oye, que soy Cien años de soledad". O que va y dice: "Oye, que soy La Región más transparente, o La ciudad y los perros, o Rayuela, o Tres tristes tigres, o soy El obsceno pájaro de la noche", y los que hasta ese momento se reunían en las esquinas húmedas de los bares se quedan callados hasta que pasa algún tiempo y uno, vestido de traje y corbata, alza la voz otra vez y dice: "Ha muerto la novela". Puede ser Tom Wiolfe o quien quiera, pero le vendría bien ponerse a escribir una buena novela para que alguien susurre, nada más ver entrar la novela que haya hecho: "Oye, tío, que soy La hoguera de las vanidades". Pero decir que la novela se ha muerto es más viejo que la tos y más aburrido que una discusión literaria en la que se aburran también los contendientes. ¿O no?

Etiquetas: , , , , ,

Villoro responde

5.06.2008
Juan Villoro en Buenos Aires. Fuente: Foto: Fabián Marelli/ La Nación

Desde la Feria de Buenos Aires, probablemente a pocos metros del propio Tom Wolfe, Juan Villoro responde a su visión apocalíptica de la novela. "No, no ha muerto" dice Villoro, quien agrega que toda obra clásica fue una vanguardia en su momento:
"La novela no ha muerto", reflexionó Villoro, que con una de las suyas ( El testigo ) ganó el Premio Herralde. Pero observó que "hay muchos modos de escribir novelas" y señaló que "las grandes novelas que admiramos no son novelas típicas: son rebeldes respeto de la forma normal".

Respecto a las polémicas frases de Wolfe en Buenos Aires, les recomiendo el post de Gustavo Faverón en "Puente aéreo".

Etiquetas: , , , , , ,

Más Wolfe

5.05.2008
Tom Wolfe en Los Simpson. Fuente: sombra87

Los cables de noticias han saltado hoy con las declaraciones de Tom Wolfe en Buenos Aires. Declaró en su presentación que la novela está en crisis (salvo las novelas que él escribe) por culpa de las "vanguardias" literarias. Y recomendó, además, a los escritores, salir de sus departamentos. En Página12, Silvina Freire toma mejores apuntes:
(...) La novela ya no le interesa a los jóvenes escritores talentosos. La novela, salvo en casos excepcionales, va a terminar como la poesía épica, viviendo en la cima de un pico cubierto de hielo, de manera que va a resultar mucho más fácil alabarla que visitarla (...) En los Estados Unidos los jóvenes escritores por lo general son graduados de los llamados programas de escritura creativa, y estos programas son como aguas estancadas donde se crían los mosquitos, y estos mosquitos vienen de Francia y tienen nombres como realismo mágico, fabulismo, minimalismo, deconstructivismo... Están de moda dentro de la academia y círculos universitarios, pero el público en términos generales no está interesado de la manera en que estuvieron interesados en Hemingway o Steinbeck. Cuando era joven pensaba que para la creación se necesitaba un 95 por ciento talento y 5 por ciento de material. Ahora creo que es 75 por ciento de contenido y el 25 por ciento de talento. Es una lástima que los jóvenes escritores no vean esto

También habló de la imaginación y de su amada Paris Hilton (amada desde que decidió pensar como chica para Soy Charlotte Simmons)
“¿Acá Paris Hilton es conocida? No creo que haya un solo escritor de ficción que hubiera podido soñar que a esta joven mujer le ofrecieron 10 millones de dólares para un show en televisión porque la atraparon en la película pornográfica. Y así es la vida".

Y, desde luego, a la serie Los Simpson en el que es un caserito:
Fue muy importante que me hayan elegido para hacerlo. Me gusta mucho los Simpson, es el único show que miro regularmente. Muchos de los mejores escritores de la universidad hoy en día quieren escribir para la televisión. Mi número uno en la lista es escribir para los Simpson.

Etiquetas: , , ,

Wolfe en Argentina

5.04.2008
Tom Wolfe en Argentina. Fuente: Página12

Tom Wolfe fue el protagonista de la Feria del Libro en Buenos Aires. En la Revista Ñ hay una entrevista exclusiva en la puerta de su hotel en su sección videogalería. Y Página12 resume su presentación en el ambiente ferial. Dice la nota:
“Gracias por venir”, dice, en un español de cabotaje, el hombre de traje blanco; acentúa un poco las vocales, pero pronuncia bastante bien. “Ese es todo el español que sé”, se excusa, ahora en inglés, Tom Wolfe, todo un hombre, el más esperado de los escritores invitados a esta edición de la Feria. Está de pie, tan inmaculado, prolijo y perfecto, que no parece de este mundo el autor de La hoguera de las vanidades. Si no hubiera sido el padre del Nuevo Periodismo, si no hubiera publicado tres novelas dickenseanas, de más de 600 páginas cada una, que retratan a los Estados Unidos en todo su fulgor, ambición, belleza y perversión, podría haber sido actor o uno de esos predicadores protestantes desopilantes que ha retratado Erskine Caldwell, un narrador norteamericano que deslumbró al Wolfe adolescente. Lo escuchan más de mil personas, se ríen, lo aplauden. No para de hablar, ni se detiene a tomar agua, se entusiasma y entusiasma. Cuenta que estudió durante cuatro años español en la universidad, no para hablarlo sino para leer a Don Quijote en el original, pero que no pudo. “Sublime”, dice, repite, es su experiencia en la Argentina. Anoche fue a ver María de Buenos Aires, de Astor Piazzolla, “el compositor más importante del siglo XX”, subraya el escritor. “En Estados Unidos jamás tuvimos un Piazzolla”, agrega, y a ojo de buen cubero se mete a la mitad del público, los mayores de cincuenta, en el bolsillo.

Al final, hace una pregunta retórica y se responde a sí mismo:
Menos optimista que al principio de la conferencia, el padre del Nuevo Periodismo lanza una pregunta:
–¿Los países estamos viviendo el eclipse de todos los valores?
Silencio, ni un murmullo se escucha.
Quizá se da cuenta de que se le fue la mano de negrura en una tarde tan linda, con tanto sol; quizá por eso el hombre de traje blanco elige otro final posible: “No desesperen, la vida puede ser bellísima”.

Etiquetas: , , ,

Feria del Libro en Buenos Aires

4.24.2008
Preparativos de feria. Fuente: revista ñ

Con el discurso inaugural de Ricardo Piglia sobre el acto de leer, hoy se inicia la otoñal Feria del Libro de Buenos Aires. En Página12 anuncian algunos de los autores que estarán presentándose a lo largo de estas semanas. Sin lugar a dudas, la presencia internacional más esperada es la de Tom Wolfe. Ya me imagino qué colas habrá que hacer para ver su trajecito blanco.


Lectores y curiosos, que circulan a veces un tanto desorientados por pabellones y salas, “escriben” notas al pie de las páginas de este acontecimiento cultural que, aunque se origina en el mundo de los libros, excede el marco de lo libresco. Basta con mencionar, por ejemplo, la participación de José García, ganador del reality show Operación Triunfo 2 generación en esta edición; de la modelo Valeria Mazza, que lanzará ¿Qué me pongo?, o la ex Gran Hermano Vanina Gramuglia, que el año pasado presentó un libro sobre ángeles. Entre las principales visitas que desfilarán por la Feria se destacan el escritor Tom Wolfe, autoproclamado “inventor del Nuevo Periodismo” y último dandy americano, la periodista y activista canadiense Naomi Klein, la brasileña Nélida Piñón, los españoles Almudena Grandes, Manuel Vicent, Juan Cruz Ruiz, Juan José Millás y Luis García Montero, el mexicano Juan Villoro y el juez de la Audiencia Nacional Española, Baltasar Garzón, entre otros.

Etiquetas: , , , , ,

Dinero I

1.15.2008
Tom Wolfe y la primera página de su novela. Fuente: Getty Images/ NYM

Tom Wolfe ha dejado su editorial de toda la vida, Farrar, Straus & Giroux, donde publicaba desde 1965, y planea publicar su próxima novela (que trata sobre inmigrantes) Back to Blood en la editorial Little, Brown & Company. El precio del traslado: 7 millones de dólares.

Dice la nota: "Jonathan Galassi, publisher of Farrar, Straus, which has published 13 books with Mr. Wolfe, said he liked what he saw of the new novel, “Back to Blood,” which involves characters of Cuban, French, Russian and Haitian ancestry, all meeting in Miami. “We just couldn’t agree on terms,” Mr. Galassi said. A handful of publishers were allowed to see an excerpt from the new novel, and Little, Brown won the rights to publish it after an auction that ended just before Christmas. Mr. Wolfe, through a Little, Brown spokeswoman, declined a request for an interview. In a statement he did not address the subject of his shift in publishers, but said: “Two years ago when I got the idea of doing a book on immigration, people would say, ‘Oh, that’s fascinating,’ and then they would go to sleep standing up like a horse. Since then the subject has become a little more exciting, and in Miami it’s not only exciting, it’s red hot.”

Etiquetas: , , ,

20 años después

12.13.2007
Tom Wolfe en 1987. Foto: Bill Cunningham/The New York Times

En 1987 apareció la primera novela de Tom Wolfe, La hoguera de las vanidades, que le significó el éxito inmediato. Entre las novelas que perfilan ciudades (una lista que incluiría de todos modos al Ulises de Joyce, La Habana para un infante difunto de Cabrera Infante y Conversación en la Catedral de Mario Vargas Llosa) la novela de Wolf ocupa un lugar excepcional: no sólo configuró a Nueva York sino que, incluso, lo anticipó. En The New York Times recuerdan el aniversario.

Dice la nota: "The novel tapped, to electrifying effect, a vein of anxiety that defined 1980s New York. From the moment it was published in November 1987, new episodes in the drama of the metropolis seemed to unfold like chapters in Mr. Wolfe’s story. Four white youths from Howard Beach, Queens, were already on trial for beating a black man who fled to his death in traffic on the Belt Parkway. That same month, a black teenager named Tawana Brawley, who was found smeared with feces in a garbage bag, said she had been assaulted by white men with badges, sparking a prosecution that later collapsed when it was determined that she had fabricated the story. Wall Street convulsed as its stars were investigated for white-collar crime, culminating in the 1990 securities fraud conviction of Michael R. Milken, the “junk bond king.” For much of this year, the lens of New Yorkers’ nostalgia has been trained on 1977, looking back 30 years to the blackout and looting, to the Son of Sam killings, to disco. But 1987, too, was a seminal moment for New York, then torn between new heights of wealth and decadence on Wall Street and the draining of jobs and taxpayers from the rest of the city.

Now, as Mr. Wolfe turns his attention to a new novel about immigration — set, no doubt to the disappointment of some New Yorkers and the relief of others, in Miami — the milestone of “Bonfire” provides a moment to consider how the city’s own narrative has (so far) turned out. How and why New York pulled back from the brink is a matter of as much dispute as the reaction to “Bonfire,” which became a best seller. The novel’s antihero, a cosseted WASP bond trader named Sherman McCoy, takes a wrong turn off a highway in the Bronx and blunders into a confrontation with two young black men who seem to be about to rob him — until his mistress grabs the wheel of his Mercedes and runs one of them down. Sherman, the self-styled “Master of the Universe,” at first exults in his escape from what he calls “the jungle.” But inescapably, through his own moral failings and the machinations of corrupt prosecutors, activists and journalists, he meets his downfall. To some New Yorkers, Mr. Wolfe’s satire was bitingly accurate, nailing both a racist criminal justice system and the politicians who played on white fear and minority anger for personal gain. To others, it was a cynical endorsement of racial stereotypes that did not so much critique white paranoia as cater to it. (...) “Twenty years later, the cynicism of ‘The Bonfire of the Vanities’ is as out of style as Tom Wolfe’s wardrobe,” proclaimed the Rev. Al Sharpton, whose counterpart in the book — Reverend Bacon — warns that he controls the burgeoning “steam” of black anger. (Mr. Sharpton, who has replaced his 1980s velour jogging ensembles with tailored suits, was taking a swipe at the white suits and spats that Mr. Wolfe religiously wears.)

Etiquetas: , , ,

Hablando sobre egos

11.21.2007
Tom Wolfe: hablando sobre egos. Fuente: puente aéreo

Ahora que está de moda entre los lectores más o menos jóvenes, muchos de ellos vinculados al periodismo por vocación, profesión o necesidad, hablar maravillas del new journalism y sentirse inspirados cuando pueden insertar el nombre de algunos de estos periodistas (Tom Wolfe, Truman Capote, Hunter S. Thompson y Norman Mailer) en sus conversaciones, sería bueno que lean el interesante post de Gustavo Faverón al respecto en "Puente aéreo". La carne sale con hueso.

Dice Faverón: "Lo curioso es que esa lista de nombres (me refiero a Wolfe, Capote, Thompson, Mailer, Christgau, Cabal y algunos otros) también podría ser la nómina de los escritores americanos más ególatras y ensimismados del último siglo, y en algunos casos --no todos, gracias a Dios-- también los más fascistoides. Estaremos de acuerdo en que esta observación no desconoce su talento de narradores; solo apunta a un hecho más o menos demostrable.Repasen los datos biográficos, recuerden los textos, y verán que no exagero. Al menos, no demasiado.

(...) En verdad, lo del ego no es un rasgo inesperado ni mucho menos azaroso: el elemento clave en la evolución de las formas de periodismo que vienen de Capote, Mailer, Wolfe, Christgau y Thompson, es decir, el nuevo periodismo y el periodismo gonzo, es el asunto de la centralidad del cronista convertido en personaje crucial de la narración, rasgo introducido por el nuevo periodismo y llevado al paroxismo en los textos de Thompson. Espero no ser confuso al decir esto: ese protagonismo del narrador, eje de los mejores valores narrativos en las crónicas de muchos de estos autores, y válvula de escape de su potencial tendencia a la ficción, es lo mismo que sigue haciendo, por decir lo menos, discutible el valor de sus textos en tanto textos periodísticos, por lo menos en la medida en que sigamos considerando al periodismo como la disciplina de la información.

No es que yo pierda de vista la importancia estética e intelectual del nuevo periodismo como forma narrativa (¿quién ha escrito crónicas más bellas que Capote o más agudas que Wolfe?). Tampoco es que deje de percibir la virtud potencial del narrador gonzo como elemento catalizador de un mundo narrado. Es algo bastante más simple: es que tengo la impresión de que las ansias de escándalo y la egomanía se han vuelto elementos centrales del ejercicio perodístico a costa del simple y básico impulso de decir algo no sobre uno mismo sino sobre el mundo allá afuera.Y también me pregunto en cuántos de los cursos de periodismo donde los estudiantes se familiarizan con los textos de Thompson, Mailer o Wolfe se estudia algo más que las virtudes formales de los textos. Por ejemplo: el trasfondo ideológico de los mismos, su tendencia violentista, su eventual impulso reaccionario, la moral del "vigilantismo" que sostuvo parte de la obra de esos escritores, etc. Porque las formas literarias no nacen en el aire: surgen ya impregnadas de unas ciertas inclinaciones, su estructura misma es ya un vehículo difícil de desligar de las tendencias políticas o ideológicas que le dieron origen, y en el caso del nuevo periodismo y del periodismo gonzo, da la impresión de que el aire de familia que vincula a muchos de sus cultores tiene demasiado que ver con la imposición del ego propio sobre el mundo.

Etiquetas: , , , , , , ,

El "economista" Wolfe

7.11.2007
Tom Wolfe, analista invitado. Fuente: la république des livres

Una nota curiosa: el escritor Tom Wolfe -famoso por ser autor de La hoguera de las vanidades pero también por estar vestido siempre de punta en blanco- se convirtió en un experto en el análisis de Wall Street por un día, y sin quererlo. Al final, los medios de comunicación casi lo asesinan por expandir un rumor, sin darse cuenta de que la culpa es la desinformación de los periodistas que, con tal de tener una nota, inventan noticias: el pobre Wolfe sólo pasaba por ahí y le metiron el micrófono. La nota la cuenta "El País" y también (para los que leen francés) Pierre Passouline en su blog La republique des livres, en la que se pregunta si Wolfe habrá comprado alguna acción de Blackstone para asegurar su vejez (después de todo, hace años que no publica nada realmente notable y sus lectores se evaporan).

"(...) una críptica frase, pronunciada en broma por el escritor neoyorquino Tom Wolfe hace un par de semanas, acabó siendo citada como si fuera una afirmación real por algunas de las publicaciones financieras más importantes del panorama internacional, como el Financial Times o el Business Week. Wolfe, siempre vestido de impecable blanco, se paseaba por el New York Stock Exchange el 22 de junio invitado por un viejo amigo. Ése era precisamente el día elegido por la firma de capital riesgo Blackstone Group para su esperadísima salida a Bolsa que se saldó con la captación en un solo día de más de 3.000 millones de euros. La presencia en el parqué de Wolfe llamó la atención de un reportero de la CNBC, que le preguntó su opinión sobre la salida a Bolsa de Blackstone. "Podríamos estar presenciando el fin del capitalismo tal y como lo conocemos", espetó Wolfe. El reportero zanjó ahí el encuentro y la frase dio la vuelta al mundo. "Fue lo primero que se me ocurrió. Jamás pensé que me iban a tomar en serio", confiesa esta semana el escritor en el semanal The New York Observer. La presencia del escritor en la bolsa neoyorquina no tenía nada que ver con la firma en cuestión".

Etiquetas: , , ,