MOLESKINE ® LITERARIO

Notas al vuelo en cuaderno Moleskine® .

El creador de Peter Pan

2.22.2005
Ayer fui a ver la película Finding Neverland que me dio mucha curiosidad desde que supe que la estaban filmando, aunque a diferencia de muchos de mi generación (empezando por Michael Jackson) yo no soy muy afín a la novela de Peter Pan. Pero la historia de su autor, JM Barrie, sí me parece interesante. Desde luego, no era un Johny Deep sino todo lo contrario, un escritor casi enano (no llegaba al mentro cincuenta) y regordete, absolutamente asexuado (pese a que se le consideró en la puritana Inglaterra como pedófilo). Como lo sugiere la película, una de sus inspiraciones fue la muerte de su hermano James de 14 años (él tenía solo seis) que, en su imaginación, no murió sino que fue a vivir a la tierra de Neverland. La otra inspiración fue el encuentro con la familia Llewellyn Davies (en la foto, Peter es el bebe que está en brazos) en los jardines de Kensigton (donde actualmente se levanta una estatua dedicada a Peter Pan, que fue restaurada en el 2001). Aunque en la película Silvia era viuda, lo cierto es que cuando J.M. Barry conoció a los pequeños -incluído el huraño Peter- aún su esposo Arthur no había muerto. Tal como se ve en le pélícula, el matriomonio adoptó a J.M.Barrie -lo que le costó el divorcio a éste, aunque se especula que la causa fue su impotencia- por el amor que Barrie le tenía a los hijos y la dedicación que prodigó a esa familia que lo adoptó, lo que no era raro porque tanto Arthur como Silvia (interpretada en la película excepcionalmente por la dulce Kate Winslet) solían acoger artistas y bohemios en su casa, más aún si tenemos en cuenta que Silvia era hija del famoso escritor y dibujante francés George du Maurier. Para quien conoce un poco la historia -mi interés surgió luego de leer la novela de Rodrigo Fresán Los jardines de Kensigton- conocer el destino de la mayoría de los niños de la familia Llewelyn Davies y ver la película puede ser algo muy conmovedor. Luego de la muerte de Arthur y Silvia, Barrie se hizo cargo de los niños. El mayor, George, murió en la Primer Guerra Mundial y es considerado héroe. El más pequeño, Michael, murió ahogado junto con un amigo y se presume que fue suicidio pues ambos eran homosexuales. Y Peter, el más conocido de todos, al que se le conoció siempre como “Peter Pan”, fue escritor de relativo prestigio y fundó una editorial importante, pero jamás superó el sentimiento de pérdida -que la película explota muy bien- y se suicidó lanzándose al paso del tren en Sloane Square. El año pasado, 2004, Peter Pan cumplió cien años de su primera representación en el teatro (la obra dramática fue anterior a la novela) y la institución que tiene los derechos universales de la obra (un orfanato londinense) busca un autor que escriba la segunda parte de la novela.



Barrie y el pequeño Michael disfrazado del capitán Hook y Peter Pan respectivamente, jugando en un jardín en agosto de 1906 (aumentar tamaño)



Niños Los pequeños de la familia: George (centro) Peter (izquierda) y Jack (derecha) en 1901.

Murió Cabrera Infante

Hoy me enteré de la muerte de Guillermo Cabrera Infante en Londres. Hace unos días leí que estaba internado porque, al parecer, se cayó en su casa y se fracturó la cadera. Conocí a Cabrera Infante muy tangencialmente en un encuentro de escritores en Sevilla. Me pareció una persona excesivamente seria y altiva, en realidad, nada que ver con el escritor lleno de sentido del humor de sus novelas. Mucho más simpática me pareció su esposa Miriam, quien en un momento me comentó, al verme un poco enfermo del estómago, que ella todo lo curaba con Alkazetzer. Desde una gripe hasta cólicos estomacales y dolores de cabeza, cada vez que ella o Guillermo tenían un dolor ella preparaba un Alkazetzer. Me hizo gracia, claro. Y acepté tomar uno, que no tuvo efectos (yo prefiero el lexotan). Recuerdo que en una ceremonia, un escritor joven (creo que Paz Soldán) alabó la presencia de Cabrera Infante y todo el público hizo una salva de aplausos, incluso se puso de pie, y todo eso lo recibió el cubano con una mirada pétrea, sin el más mínimo gesto de agradecimiento, y eso me impresionó muchísimo. Me pareció demasiado soberbio. Pero un mes después, cuando le comenté esa impresión a Paz Soldán, me comentó que él sabía que Cabrera Infante la había pasado muy mal ese encuentro pues estaba muy enfermo de diabetes. Al parecer, aquello que yo consideraba soberbia era un esfuerzo sobrehumano por no defraudar a los organizadores ni a los jóvenes escritores ahí presentes. Ahora ha fallecido y lo lamento mucho. Me pregunto ¿quién cuidará a sus gatos?



cabrera infante Gran fumador de puros, el humo lo respetó al final de su vida y no fue un cáncer si no una septicemia generalizada la causa de su muerte

Se suicidó Hunther S. Thompson

2.21.2005
Hace algunos años leí Miedo y Asco en las Vegas de Hunter S. Thompson, curiosamente guiado por un error (pensé que era Jim Thompson, el autor policial más interesante de EEUU) Para quien ha visto la película homónima, ya sabe de qué se trata: mucho alcohol, muchas drogas, desenfreno, pérdida de valores, etc etc (ya aburre) Pero el libro tiene su gracia. Fue escrito a partir de una investigación para la revista Rolling Stone, de la que Thompson fue director en los años 70. Luego he leído de él la obra menor, Diario del ron (ambas editadas por Anagrama). Hoy me entero que ayer domingo se suicidó disparándose un balazo en la cabeza en su granja en EEUU. Era de esperarse. Hunter S. Thompson es el creador del llamado "periodismo gonzo" que muchos escritores peruanos quisieran imitar y de hecho lo hacen, con irregulares o simplemente pésimas consecuencias. El periodismo gonzo es aquel en el cual el periodista se convierte en protagonista de su crónica, dando sus puntos de vista en primera persona, promoviendo la acción en vez de simplemente retratarla, y sufriendo sus consecuencias. Thompson cuenta cómo descubrió ese periodismo cuando estaba cubriendo un Derby en Kentucky, pero seguro andaba metido en tantas cosas que simplemente no podía pensar una línea coherente: "Finalmente empecé a escupir palabras en mi libreta de apuntes, a numerar las páginas y enviarlas para su impresión. Estaba convencido que era el último artículo que jamás iba a hacer para alguien". Luego cuenta qué sucedió: "Cuando salieron publicados, empecé a hacer las maletas para cambiarme de ciudad, pero todo el mundo empezó a llamarme para decirme que aquello era maravilloso". Sobre el origen de la palabra "gonzo" dice: "La utilizaba un amigo mío de Oakland, siempre pasadísimo, para referirse a esas personas que tienen la mente peor que los locos".



Hunter S. Thompson murió a los 67 años. Simplemente se cansó de todo y dijo adiós con un balazo en la cabeza, como recomendaba Hemingway.



Miedo y Asco en Las Vegas En Lima se puede encontrar fácilmente este libro, así como El diario del ron, y muy barato en compactos Anagrama.

Estoy leyendo (21/2)

El inútil de la familia de Jorge Edwards
Alfaguara: Madrid. 2005
360 págs

Cientos de veces

Desde hace un tiempo, me he vuelto un fanático de leer blogs, en especial peruanos, y algunos me han deslumbrado y otros divertido, etc. Pero poco a poco la magia se disipa y empieza a funcionar el ceñudo crítico literario que llevo dentro, quien me dice que los blogeros son puro ingenio y efectismo pero vacío de contenido (más allá de ese tono tierno-adolescente-depresivo-irónico que tiene la mayoría, como si fueran escritos por un Luis Hernández sin demasiado talento), o quizá sea cierto aquello de que tantos los chats, como los foros o los blogs, tienen un límite muy reducido de expecativa y luego de ese tiempo se abandonan. En fin, como sea, lo cierto es que cada vez leo menos los blogs que antes me fascinaban y ahora prefiero casi en exclusiva los photoblogs o los blogs con dibujos. Uno, en especial, me salva de la modorra y me quedó un buen rato mirando los dibujos llenos de color que creo son excepcionales, y sobre todo lo simple del blog (excento de trucos y efectismos). Se llama Cientos de veces, es de una muchacha limeña que firma Kanae, y siempre me alegra verlo actualizado. Una alegría sencilla e inesperada.

Estoy leyendo (18/2)

2.18.2005
Literatura y vida de Augusto Monterroso
Alfaguara: Bogotá, 2004
140 págs.

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Gracias a mis amigos de Perú Bookstore ahora tengo un nuevo banner.

Romualdo Valle

Excelente el post de César Silva Santisteban sobre Alejandro Romualdo Valle, un poeta que suele pasar desapercibido, o se cle onsidera solo autor de un solo poema esclar ("Canto Coral a Túpac Amaru que es la libertad") o en el peor de los casos, un imitador de César Vallejo, pero es mucho más que eso. Me hizo recordar las muchas veces que he querido entrevistarlo para el programa sin éxito. La última presentación pública que sé que aceptó es un homenaje en el Congreso de la República.

Tarántula

2.17.2005
Me hizo mucha gracia la descripción que Ricardo Sumalavia hizo de un libro que leyó en España, en su último viaje, llamado Tarántula (Ediciones B) y que al parecer no le gustó tanto, o al menos lo comentó con mucha gracia, como si fuera un enredo absurdo. El autor del libro es el francés Thierry Jonquet, considerado como el mejor escritor de novela negra de Francia, y los derechos de la novela han sido adquiridos por el cineasta español Pedro Almodóvar, que la filmará junto a sus antiguos actores fetiches Antonio Banderas y Penélope Cruz, según he leído aunque me parece una broma, pero si el argumento es tan extravagante como me cuenta Sumalavia (con escenas de sexo, homosexualismo, sadomasoquismo, violación, venganza, secuestros y cirugías plásticas) seguro a Almodóvar le saldrá una película divertida pero no de las mejores, como aquella llamada Kika de difícil recordación.



contratapa En la vida de Richard Lafargue, cirujano plástico, hay dos mujeres: Viviane y Ève. La primera, su hija, sufre los estragos de la locura en un manicomio. La segunda, una joven sensual y sofisticada, atrae a todo hombre que se cruce con ella (menos a Richard). Para ésta Richard ha preparado una jaula de oro y unos castigos periódicos con los que pretende vengar una antigua afrenta que Ève desconoce. No lejos, un joven ladrón, y asesino por accidente, se esconde de la policía y busca ayuda en el médico. Internarse en el peligroso triángulo formado por una loca, un hombre enfermo de venganza y una mujer fatal y humillada es lo más arriesgado que ese matón de poca monta ha hecho en toda su vida.

Vargas Llosa psicoanalizado

2.16.2005
Terminé el fin de semana pasado de leer el libro Psiconálisis de Vargas Llosa del psiquiatra Max Silva Tuesta. El título me hizo recordar a mis viejos alumnos de Metodología, los cachimbos de fines de los 90 en la PUCP, que llevaban prácticas conmigo (el tema era La ciudad y los perros) y sus monografías siempre llevaban títulos como "Psiconálisis del Jaguar", "Psiconálisis de Alberto" etc. El libro de Max Silva es pólémico, sin duda, (y no necesariamente por decir que Vargas Llosa tiene Complejo de Edipo, que es como obvio) pero es sobre todo muy divertido. Poco puedo decir sobre el rigor científico de la obra, pero hay varias cosas ahi que harán las delicias de los vargasllosianos. En especial, el apéndice en el que coloca una gran cantidad de textos periodísticos aparecidos en los años 70, luego del golpe de knock out que le dio Vargas Llosa a García Márquez en un cine mexicano. El artículo más divertido es el de un periodista mexicano, quien decía que esa pelea había sido solo una preliminar, para ver cuál de los dos enfrentaba en la final a Carlos Fuentes.

Estoy leyendo (14/2)

2.14.2005
Vera, señora de Nabokov por Stacey Schiff
Alianza Literaria: Madrid, 2002
760 págs.

Séptima madrugada

Después de haberle pedido y obtenido su permiso, puedo informarles que Claudia Ulloa, una de las mejores weblogistas que he leído, tiene una nueva weblog que reemplaza a la inolvidable anterior ("Aquí cabe toda la vesanía"). Su nueva página se llama Séptima Madrugada y mantiene el mismo nivel de la anterior (el post del hindú es buenísimo)

Descatalogados

Curiosa esta nota aparecida en El Mundo sobre los libros "Fuera de catálogo", que no hace sino reforzar la idea de que en España se publica demasiado y el tiempo de vida en librerías de cada obra es cada vez más corto. Y con el alto costo de los depósitos, es obvio que el destino de miles de libros es el incinerador. Me pasa siempre que voy a España, si un amigo me recomienda que compre un libro que salió hace dos años, es prácticamente imposible que lo consiga en la Fnac, la Casa del libro o etc, incluso en La Central de Barcelona, a no ser que sea un superventa y tenga reediciones. Recuerdo lo que me ocurrió con la estupenda novela Los desaparecidos de Andrew O´Hagan. Me lo recomendó mucho el escritor Marcos Giralt, y lo busqué por Sevilla, Madrid y Barcelona durante tres semanas, y nada. Estaba descatalogado, pero como era demasiado "nuevo" (tenía un par de años de editado por Alba), era dificil que lo encontrase en las mesas de libro antiguo. ¿Qué hacer? Nada. Regresé a Lima sin el libro y un mes después, como por arte de magia, entré a El Virrey y econtré el bendito libro ¡en la mesa de novedades! Estuvo ahí varios meses (y todavía hay algunos ejemplares, por cierto, así que se los recomiendo). Por eso dije que me había parecido curioso ese artículo de El Mundo, pues muchos de los libros "inhallables" en España se pueden encontrar en las librerías de Lima sin ningún problema. En el artículo mencionan El Segundo Sexo de Beauvoir, El lobo estepario de Hesse, Sinhue, el egipcio de Milka Waltari. Pues todos esos libros los he visto en la librería Ibero de Larco este fin de semana, y seguro estarán en todas las demás. En Lima se pueden encontrar, sin problema, libros absolutamente inhallables, desde ediciones de Alfaguara de los años 70 (el primer libro de Cueto, por ejemplo, y el desclasificado San Petersburgo de Bely), ejemplares antiquísimos de Tusquets, hasta los primeros números de Panorama de Narrativa de Anagrama (Dos damas muy serias, de Jane Bowles, el número uno de la serie, seguro está por ahí probablemente en Epoca... ah, en La Casa Verde, por ejemplo, ayer vi el lomo del ahora inubicable Conversaciones con Mrs Nabokov de Martín Amis en Contraseñas) y un largo etc. que incluye el caso celebrísimo de las ediciones de La Biblioteca del Fénix de Siruela, obras muy selectas de literatura fantástica o de Ciencia Ficción del siglo XIX, de tapas gruesas de intenso color celeste, que la librería La Casa Verde trajo cuando por cerros se inauguró hace 10 años y que ha rematado en innumerables ferias y en su librería (es decir, están encima muy baratos), y que en España son consideradas una joya hasta tal punto que los libreros de viejo de allá paran llamando a Tere Grumberg para saber si aún le quedan algunos ejemplares de Arthur Machen, por ejemplo. Están advertidos.



Los desparecidos, de Andrew O´Hagan, desaparecido de las librerías de España, pero presente en las de Lima.

Suplemento de libros

2.11.2005
Apetitoso el "Suplemento de libros" que cuelga hoy El Mercurio de Chile. En primer lugar, una nota sobre la polémica desatada en torno al libro de Martín Caparrós, Valfierno, que ganó el Premio Planeta Argentina 2004 y que ha sido acusado de plagio por un diplomático argentino que mandó a la editorial una novela con tema similar. Al parecer, el lío se arregló por debajo de la mesa. Sobre el tema, además, he encontrado una excelente crónica de un periodista llamado Juan Salinas, donde se recuerda un caso también polémico protagonizado por Ricardo Piglia y Gustavo Nielsen. Por otra parte, una entrevista con el escritor estadounidense Jonhatan Franzen, célebre autor de Las correcciones, recuerda la crisis que armó éste tuvo al negarse ir al programa de Ophra -pese a que ella lo había elogiado, lo que significa una repercusión de un millón de lectores- y a que en la carátula de su libro apareciese un sello que dijese "Recomendado por Ophra". Declaró que no le importaba esa publicidad, pues los espectadores de Ophra eran casi siempre mujeres: "Tenía la esperanza de que me leyera algún hombre", dijo, por lo que fue calificado como "un snob obnubilado por su éxito" por la prensa. En esta entrevista, sin embargo, Franzen parece retractarse de haber asumido una postura tan principista (en esa y otras ocasiones): "Ya no creo que sea apocalíptico que la gente se pase todo el día frente a la 'caja boba' en vez de leer a Henry James. Es más, me di cuenta de que nunca hubo un momento en que la gente se pasara el día leyendo a Henry James. Me lo había olvidado porque lo único que yo hacía era encerrarme a leer y escribir, estaba totalmente aislado y dedicado tan exclusivamente a ser un autor de ficción que no recordaba el lugar que el escritor de ficción tiene en la sociedad en general". Imprescindibles ambos artículos.



jonhatan franzen

Estoy leyendo (9/2)

2.09.2005
Amores en fuga de Bernard Schlink
Anagrama: Barcelona. 2002
266 págs

Comentarios

Curiosa la sensación que me dejó el libro de Guibert. Quizá porque todavía mantengo viva la lectura de su libro más famoso, Al amigo que no me salvó la vida, y en comparación con ese testimonio dramático y apabullante este libro me pareció alegórico y bastante intelectualón. No puedo decir que no me haya gustado, sin embargo. Mal momento para leerlo, eso sí. La lectura veloz del libro de la señora Helena Hannf, en cambio, me dejó con una serie de emociones encontradas y las ganas urgentes de ver la película inspirada en ella, que se llama La carta final y tiene como protagonistas a Anne Bancroft y Anthony Hopkins (también hay versiones teatrales). Me encantó el sentido del humor de ella, la forma en que lo "guapea" desde las cartas, el modo en que rompe la distancia y la frialdad del librero inglés con sus bromas. Me enterneció ella, mucho. Y también él, con su familia y su trabajo como eje vital, me lo imaginé sin horizontes pero profundamente bueno. Ahora que los emails han cambiado las reglas del correo epistolar, esta novela (o mejor dicho, esta correspondencia publicada con permiso de los deudos) adquiere una vigencia inusitada.



helene hanff la publicación de sus cartas dirigidas a una librería de viejo en Londres la convirtió en una autora de culto

Estoy leyendo (7/2)

2.07.2005
84, Charing Cross Road de Helene Hanff
Anagrama: Barcelona, 2002
128 págs


Villoro habla de la fotografía

2.04.2005
Para todos los que tenemos una relación de amor/odio con la fotografía, este texto titulado "La ley y la mirada" de Juan Villoro, publicado en el Suplemento de Libros del diario El Mercurio, es imperdible.

Echevarría pone fin

2.02.2005
Con un artículo lleno de "delaciones" (según el significado peculiar que él mismo da a esa palabra), el crítico español Ignacio Echevarría pone fin a su polémica salida del diario El País, y en especial del suplemento Babelia, motivada por lo que él consideró una censura como castigo a una mala crítica contra la nueva novela de Bernardo Atxaga, publicada por Alfaguara (que pertenece el grupo Prisa, que edita Babelia también). El artículo de Echevarría, publicado por el Suplemento de Libros de El Mercurio de Chile, no solo se refiere al tema específico de su renuncia, sino también al papel que juega la crítica en los medios de comunicación que pertenecen a grupos editoriales. Dice Echevarría: " (...) el crítico, cuando merece tal título, viene a ser, dentro de los periódicos, una figura a menudo incordiante, siempre bajo vigilancia y consentida como a regañadientes. Una especie de infiltrado, de quien se tiene la sospecha de que actúa como delator. Lo cual no deja de ser cierto, en alguna medida, dado, en primer lugar, que la crítica, en no pocas ocasiones, no tiene más remedio que constituirse en un género de la delación. A ello la arroja la presión creciente de la industria cultural y su celo mistificador, que, con el concurso de los grandes medios de comunicación, se vale de todo tipo de recursos (lanzamientos espectaculares, premios millonarios, grandes campañas publicitarias) para promover la indistinción de todos los valores. En la confusión derivada de este estado de cosas, la crítica está llamada, entre otras cosas, a delatar la insignificancia de tantos "productos" que se hacen pasar por "bienes culturales"; a señalar a quienes usurpan la condición de creadores o de innovadores en detrimento de quienes realmente lo son". Eso me ha hecho recordar un artículo escrito por Eloy Jaúregui, publicado en internet, en el cual nos califica de "tira dedos" a Leonardo Aguirre y a mí, que somos los únicos que no estuvimos de acuerdo con que su libro era una maravilla inmaculada.

Nuevo libro de Bellatin

Acaba de publicarse una nueva novela de Mario Bellatin en España. Se trata de Lecciones para una liebre muerta que sale, como ya comenté antes, en Anagrama. He tenido oportunidad no solo de leer esa novela en su versión original, sino de seguir todo el proceso de escritura de Mario. Puedo decir, sin temor a equivocarme, que será uno de los libros fundamentales de Bellatin. Por otra parte, en México apareció un libro más, llamado Mi piel, luminosa, pero no es que Bellatin se haya vuelto un César Aira de publicaciones simultáneas sino por una coincidencia en los plazos.



Contratapa Doscientos sesenta fragmentos, pequeños relatos que se alternan, saltan en el tiempo y constituyen una enigmática narración que los acepta a todos como partes alusivas (y elusivas). Es así que un escritor sin nombre, aunque algunas cosas parecen coincidir con hechos de la vida de Bellatin, cuenta en primera persona que tiene una mano artificial que a veces le juega malas pasadas, y un hijo al que le cuenta sueños que aluden a algunos de los fragmentos -o los generan-. Cuenta la historia de su abuelo de supuesto origen quechua, quien le contaba la historia de Macaca, una mujer que después de la muerte de su amante, fabricante de zapatos de piel de roedores que él mismo cazaba, se dedicó a la venta de propiedades, de las que también se enamoraba. Y es aquí cuando el lector comienza a ver que Bellatin ha querido construir una máquina de contar desde dentro de la literatura.

Estoy leyendo (1/2)

2.01.2005
Ciegos de Hervé Guibert
Bassarai: Vitoria. 2004
109 págs.

Lecturas atrasadas

Hace días que no escribo en este carnet Moleskine, por lo que tengo en deuda colocarle algunas de mis lecturas atrasadas. Terminé de leer La amante de Brecht, que me pareció muy ligero, creo que tomar a un personaje histórico y hacerlo literario es una labor muy compleja y en el caso de este Brecht no resultó muy convincente o verosímil. Hablando del tema, hace unos días llegó a mi email un correo dirigido a gente de prensa donde se decía que -por decisión del Apra, al parecer- Laura Restrepo era "la única persona autorizada a escribir una novela sobre ese gran peruano, amigo del partido, que fue César Vallejo". Habría que preguntarse con qué derecho el Apra, o cualquier persona, puede decidir quién es la única persona autorizada para escribir sobre cualquier tema. Solo espero que, a partir de esta provocación inútil, que flaco favor le hace a Restrepo, aparezcan otros autores decididos a escribir sobre Vallejo. Sé que Eduardo González Viaña es uno de ellos.

Luego leí una novela, que esperé mucho por tenerla y me la trajeron de España a fines del año pasado, llamada Cómo me quedé calvo de Arnold Grunberg. Aunque me pareció divertida por momentos, sentí al protagonista y su búsqueda del amor fou muy disforzado. Además, me molestan esas novelas que cambian el sentido del humor por el chiste, y ésta parece escrita por un guionista de sit-comedy del canal Sony, sin el talento de Seinfeld por cierto.

Finalmente, leí también el libro de Fatou Diome, En un lugar del atlántico, que me recordó mucho en su argumento a la obra de teatro de Alfredo Bushby, la historia de un grupo de inmigrantes senegaleses que no pueden seguir por TV los resultados de la asombrosa senegal en el mundial pasado, y por ello dependen de un narrador oral que les "transmite" los partidos, además de otras cosas. Muy interesante, aunque me pareció mal escrito, o mejor dicho escrito de una manera tosca, incluso ingenua y precipitada. Pero vale la pena (sobre todo a los que, como yo, solemos jugar en el WE8 con Senegal)