Piedra de sol, 50
El poemario de Octavio Paz Piedra de sol, publicado en 1957, cumplirá en unos meses sus bodas de oro de publicación. Por tal motivo, el suplemento "Confabulario" le rinde un homenaje titulado "El affaire Piedra de sol" por Víctor Manuel Mendiola.
Dice la nota: "Piedra de sol se terminó de imprimir el 28 de septiembre de 1957. El FCE tiró 300 ejemplares dentro de la colección Tezontle. Era una edición rústica, numerada y autógrafa. En su composición se usaron tipos Baskerville de 10:12 y 14:18 puntos. Un diseño clásico y muy amable para la lectura —como todos los del FCE en esa época y durante muchos años hasta hace poco. El cuidado del volumen estuvo a cargo del legendario Alí Chumacero. Se nota su mano en la limpieza y equilibrio tipográficos. José Emilio Pacheco, uno de los protagonistas de la particular historia de Piedra de sol, ha descrito varias veces la edición original, destacando la presencia de una nota explicativa al final del libro —Hugo J. Verani da este texto, en su bibliografía crítica de 1983, como de Ramón Xirau— elaborada por el propio Paz sobre las referencias precolombinas y el significado del número de versos del largo poema. En esa nota el lector podía comprender la imagen que adornaba la portada: la cifra 585 en la numeración maya. El lector también podía entender gracias a ese texto que los dibujos que cuelgan como viñetas al principio y al final del poema corresponden, uno, al Día 4 Olín (movimiento) y, el otro, al 4 Ehécatl (viento). La explicación deja claro que el número de versos del poema “es igual al de la revolución sinódica del planeta Venus...”, que era una cuenta que llevaban los antiguos mexicanos. Al mismo tiempo, Paz señala que la dualidad que muestra Venus al surgir dos veces en el cielo, como Estrella de la Mañana (Phosphorus) y como Estrella de la Tarde (Hesperus), Luciefer y Vésper, ha llamado la atención de todas las civilizaciones. José Emilio Pacheco tiene toda la razón en apuntar la inclusión/exclusión de ese pequeño texto, ya que además de explicar los elementos gráficos y el simbolismo de los valores numéricos, entrelaza la cosmogonía precolombina con la europea y deja entrever la importancia del sentido circular del poema y el juego de signos y figuras de carácter ecléctico que le da a Piedra de sol una dimensión temporal y simbólica múltiples. Pero esa pequeña explicación también permite vislumbrar —habría que añadir— algo que es de igual forma fundamental y que no ha sido suficientemente sopesado: el efecto que tienen el manejo de la dualidad cósmica sobre este complejo texto desde el principio va creando un ritmo bimembre y duplicaciones verbales y conceptuales constantes hasta constituir una galaxia de oposiciones diversas que hacen de este poema una pieza única y, al mismo tiempo, una composición que sólo se entiende en el contexto de la tradición literaria mexicana. "
Etiquetas: jose emilio pacheco, méxico, NOTICIA, octavio paz, piedra de sol