MOLESKINE ® LITERARIO

Y ya que estamos hablando de escritores latinoamericanos, no quería dejar pasar el artículo que Winston Manrique, desde Guadalajara, escribió sobre la posibilidad de que aparezca un nuevo boom literario latinoamericano y, de aparecer, cuál sería su naturaleza. Leo dos posiciones optimistas pero, al mismo tiempo, enfrentadas: la de Juan González, de Alfaguara, quien opina que falta un libro contundente que sirva de destape, y la de Alberto Fuguet quien opina que ya no habrá "boom" al viejo estilo sino que cada autor va encontrando su nicho de lectores. En un apéndice de la nota, me sorprende encontrar -y lo digo sin falsa modestia- mi nombre junto a una serie de escritores que admiro muchísimo, algunos de ellos amigos míos por cierto, como parte del rubro "voces nuevas". Muy agradecido.

Dice la nota: ""Lo que falta es un libro que rompa", asegura Juan González, director general de Contenidos de Alfaguara, con un catálogo lleno de latinoamericanos, aunque no todos se editan en España. "Si en el cine y la música ya se ha dado ese salto, ese destello, ¿por qué en la literatura no termina de cuajar? Eso es lo curioso. Creo que ese nuevo resurgir va a venir más allá del mito de la lengua común. Los buenos escritores terminan hablando de temas comunes a través del mestizaje creativo". ¿Pero acaso es necesario que cuajen?, se pregunta el chileno Alberto Fuguet. "Estamos en la era de los nichos. La buena literatura hay que buscarla, descubrirla porque las editoriales están más empeñadas en fomentar modas o en popularizar a un autor a través de estrategias que no siempre están avaladas por la excelencia", dice el autor de Las películas de mi vida. Pero lo cierto es que los pálpitos sentidos en Guadalajara indican que se vive la víspera de la apertura de esos nichos de escritores latinoamericanos.

También dice: "La fuerza de la narrativa latinoamericana contemporánea está forjada por narradores de todas las generaciones. Autores que por edad pertenecen al boom pero que no tuvieron mucha resonancia y no fueron bien comprendidos en su momento porque estaban adelantados. Sergio Pitol es uno de ellos. Autor prestigioso pero aún no muy conocido por el gran público ni de Latinoamérica ni de España. Forma parte del grupo de autores rescatados junto a otros de generaciones anteriores como el mexicano Elmer Mendoza (reciente ganador del Premio Tusquets de Novela por Quién quiere vivir para siempre), el colombiano Evelio Rosero (que también lo obtuvo el año pasado por Los ejércitos), el mexicano Daniel Sada, el cubano Abilio Esteves. En este grupo estaría el colombiano Andrés Caicedo (1951-1977), quien se suicidó hace 30 años y que según Alberto Fuguet "ha empezado a dejar de ser un secreto. Es nuestro Cesare Pavese pop". El chileno Roberto Bolaño (1953-2003) aparece como uno de los precursores de este nicho de escritores de calidad. En esa lista de autores camino de cruzar las fronteras de sus propios países y seguir saltando a otros idiomas están el salvadoreño Horacio Castellanos Moya; los mexicanos Jorge Volpi, Cristina Rivera Garza, Mario Bellatin y Daniel Sada; los colombianos Laura Restrepo, Fernando Vallejo, Héctor Abad Faciolince y Santiago Gamboa; el peruano Iván Thays, el argentino Alan Pauls y el guatemalteco Rodrigo Rey Rosa. A los que se unen autores más jóvenes como Daniel Alarcón, Diamela Eltit, Martín Solares y Santiago Roncagliolo, entre otros.

Etiquetas: alberto fuguet, boom literario, españa, mexico, NOTICIA

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