Oquendo, Kundera y la ambición literaria
A raíz de un texto de Milan Kundera, que cita extensamente, Abelardo Oquendo coloca en "Inquisiciones" tres breves reflexiones a manera de "notas tristes" sobre la ambición y el deseo de inmortalidad literaria. Recordemos que Aberlado es compañero generacional de Mario Vargas Llosa, quien hace poco se refirió a las nuevas generaciones y su falta de ambición por la "inmortalidad" literaria. Les dejo aquí la última de las notas tristes:
"La proposición ‘escribir sin ambición de inmortalidad es puro cinismo’ no la sustenta K., solo la enuncia. Por lo demás, tal ambición parece estar en su punto más bajo. Los novelistas persiguen hoy ostensiblemente la fama, si no por sí mismos, empujados por sus editores. Y la fama de nuestro tiempo está más cerca de las realidades del mercado que de las ilusiones de la perennidad. Por lo demás, la probidad del artista habría que medirla con raseros menos simplistas que el manejado por K. Aunque ya de probidad casi no se habla; se habla de profesionalismo."
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on 9.02.2007 at 3:43 p. m..
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4:17 p. m.Existen y existirán artistas que buscan principalmente la trascendencia, para quienes hacer arte es luchar contra la muerte.Pero esta es una de las verdades que resultaría incómodo decirlas para quien las vive: suele pasar en los artistas ermitaños o "antisociales",como su razón de ser es trascender, les importa un carajo lo que piensen de ellos los miembros de "su" tribu (las comillas son porque en modo alguno pertenecen a ella).
4:21 p. m.
Jajaja,¿están bromeando,no? Por qué eso de la inmortalidad si ya se sabe que todos tenemos que morir? Jajaja.
BRUTÍSIMO.
9:02 p. m.
La parte que más me gustó de tu texto Iván es cuando escribes Nuebas y no Nuevas.
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