Leer al aire libre
En Argentina se volvieron todos locos. Sacaron sus salas (allá le dicen living) a la calle y se sentaron en los sofás, en plena calle Corriente, a leer. Llamaron al evento "La noche de las librerías" y fue un buen momento para buscar libros extraviados en las célebres librerías de viejo de esa particular avenida en Buenos Aires. Pero además para hablar de literatura, según lo comenta Silvina Friera en el suplemento cultural de Página12:
En el subsuelo de la librería Hernández, Federico Jeanmarie, Pablo De Santis y Daniel Guebel repasaron sus comienzos y debatieron sobre la narrativa actual. “Mi primera novela nunca se publicó y no me acuerdo el título”, dijo Jeanmarie, reciente ganador del premio Emecé con Vida Interior. De Santis recordó la importancia que tuvo para él la revista Fierro, dirigida por Juan Sasturain. “Reflejaba el fervor por la democracia y la agitación del ambiente cultural”, señaló el escritor que publicó su primera novela, Palacio de la noche, en 1987, en una colección de nueva narrativa de Ediciones de la Flor. Guebel, que también publicó su primera novela, Arnulfo o los infortunios de un príncipe, en esa colección, ironizó: “Nosotros fuimos una patada al hígado en la economía de (Daniel) Divinsky”. Con un flamante libro de cuentos, Los padres de Sherezade, publicado en Eterna Cadencia, Guebel admitió que nunca concibió para su vida otra cosa que no fuera la escritura. “La literatura es una transmisión de padre a hijo, una vinculación que hermana de manera silenciosa.” Y recordó que cuando sus vecinos del barrio lo llamaban a jugar a la pelota, él les decía: “No, estoy leyendo”. Jeanmarie reconoció que ahora mira con simpatía las dificultades que enfrentó hasta llegar a la publicación de su primer libro, pero en ese momento, en la década del 80, en la que se editaban menos libros, la situación era “horrorosa”. “Está bien ser rechazado mucho en la vida porque cada rechazo te va probando la vocación. En algunas editoriales no llegaba más allá de la recepcionista, y llegué a soñar que la recepcionista podría llegar al editor”, confesó. Guebel advirtió que, si la crisis económica continúa, “es probable que muchos buenos escritores no puedan publicar el año que viene”. Cristina Mucci, moderadora del debate, deslizó: “Quizá terminemos extrañando esta sobreoferta editorial”. Pedro Mairal participó en una mesa redonda sobre el rol de las librerías junto con Miguel Rep en La Paz; el dibujante Liniers dialogó con Mex Urtizberea en la librería Losada; Bárbara Belloc, Washington Cucurto y Cecilia Pavón leyeron sus poemas preferidos; Graciela Dufau, Graciela Borges y Nicolás Pauls también leyeron sus textos favoritos. Los lectores auscultaron cada rincón de las librerías hasta la una de la madrugada, y muchos salieron, victoriosos, con varios trofeos en sus bolsas y mochilas.
Etiquetas: argentina, de santis, guebel, jeanmaire, mairal, NOTICIA
No pretendo ser malo, pero es muy probable que si alguien intenta eso acá, de seguro que una combi lo atropella. Ese es el respeto al arte...
7:10 a. m.
Es muy placentero leer en la calle. Sobre todo en un parque, y si es frente a alguna pileta o laguna mejor aún.
2:12 p. m.
Definitivamente una experiencia exquisita!!
Cuando en abril de este año 2008 culminé el texto de mi primer libro, el cual compite en el Certamen de Literatura del Instituto de Cultura Puertoriqueña hasta el 31 del mes que corre, vivi en sus utimos toques la experiencia de sentarme en varios lugares al aire libre en Sevilla, y donde mas senti esa musa y esencia para culminar muchas cosas que deseaba añadir al mismo fue en el Barrio de Santa Cruz, allí pude encontrarme con esa sensibilidad por la cual Cervantes se paseaba a la hora de visionar que deseas expresar, asi que esta locura llamada leer en la calle, es fenomenal.
Eso si, como dijo Zeta, con su debida precaución jaja no vaya a ser nos encontremos un Coche o Fulgoneta de frente, lo digo desde mi Patria Puerto Rico.
Peter Pantoja
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