¿Se acabó EEUU?
Ya antes había comentado aquí el artículo "Confesiones de un adicto a la literatura gringa" de Heriberto Yépez en el suplemento "Milenio" de México. De lo que no me había percatado es que tenía segunda parte. Más moderado frente a la literatura en castellano, aunque con la autoestima por el cielo, Yépez clausura el proceso de la literatura norteamericana actual. Pero ¿qué es esto? Ni más ni menos que un nuevo crítico que tiene vocación de apresurado enterrador!
Dice: "Puedo presumir de ser un conocedor cuidadoso de las letras norteamericana, europea y latinoamericana. Sin ánimo polémico, puedo decir que la literatura norteamericana es la más interesante de la segunda mitad del siglo XX. Su grado de renovación estructural fue sólo comparable al de la teoría crítica francesa estructuralista y postestructuralista.Verdad incómoda: la mejor literatura de una época sale del interior de sus imperios. La forma literaria siempre es imperialista. Por eso las letras norteamericanas desde la posguerra han tenido el liderazgo.Escribí las líneas anteriores para llegar a estas últimas: la renovación de la literatura norteamericana, sin embargo, ha terminado. Su última vanguardia —la Language Poetry— se ha agotado. La generación que le siguió no pudo comparársele. Dentro de poco tiempo, el centro de la renovación estructural del lenguaje literario aparecerá en otra parte.El periodo grandioso de las letras norteamericanas ha acabado".