Norman Manea
Una vez tuve entre mis manos El regreso del huligán, editado por Tusquets, la autobiografía del rumano Norman Manea. Una sóla vez y lo perdí. Fue en el extranjero, no recuerdo si en México o Chile. Cosas de la maleta, el temible sobrepeso, etc. Había olvidado el libro y al autor hasta que esta entrevista de mi recordado amigo Félix Romeo en Letras Libres me lo ha traído de vuelta. Manea es un escritor sobreviviente de un campo de concentración, quien luego debió vivir sometido a la dictadura comunista en Rumanía. Actualmente vive exiliado en EEUU. Tusquets ha editado varias obras suyas, además de las memorias, como los cuentos Felicidad obligatoria. No pierdo las esperanzas de volver a tener entre mis manos, y ahora sí mío, El regreso del húligan. Buscaré entre los saldos de "La Familia", que distribuye Tusquets.
PD 13/7/07.- ¡¡¡Lo conseguí en la librería "La Tertulia" del CCPUCP!!!!
Explica Manea en la entrevista su acercamiento a Kafka: "Cuando debuté como prosista en Rumania muchos críticos dijeron que yo era proustiano, y a lo mejor tenían algo de razón, pero la vida que llevé, incluida la época comunista, ha sido cada vez más kafkiana. Y es normal que me haya influido. No podía quedarme indiferente ante la realidad circundante".
También habla largamente de su padre, personajes principal de sus memorias: "Retrospectivamente, mi admiración por mi padre aumenta. Pasó situaciones muy difíciles y él llevaba su sufrimiento con una gran sobriedad. De una manera muy digna. Me sentí muy indignado cuando leí en una revista rumana de extrema derecha que El regreso del húligan pone de manifiesto que no hubo Holocausto, que no hubo sufrimiento y que mi padre se escapó del Lager para pasarse a los rusos porque era comunista. Todo lo contrario a lo que escribo en el libro y... todo lo contrario a la verdad. Mi padre no tenía simpatía por los rusos, perteneció al ejército rumano y habría ido al frente. Habría ido al frente... si los judíos hubieran podido ir al frente, pero lo tenían prohibido. La misma manipulación de antes. Volví a sufrir, esta vez por mi padre, porque yo ya estaba acostumbrado a los insultos. Mi padre demostró un gran coraje. Abandonó Rumania a los ochenta años para instalarse en Israel. Él llevó adelante la tramitación, la mudanza, el viaje... Los últimos siete años de su vida los vivió en una enorme soledad en Jerusalén. Yo estaba en Estados Unidos en una situación no demasiado buena, pero iba dos veces al año a visitarle. El final de una vida con muchas dificultades para alguien que empezó a los nueve años, huérfano, que tuvo miles de trabajos pero que quiso también estudiar. Fue el único de su familia que siguió los estudios. Un hombre hecho a sí mismo. [Norman Manea hace una pausa bastante prolongada.] Noto mucho su ausencia. Mis padres eran muy distintos y no se influyeron recíprocamente nunca. Mi preferido era mi padre, pero me parezco más a mi madre. Una vez le confesé a un amigo que no soportaba las obsesiones de mi madre. Él me dijo que ella había sido quien me había dado el talento. No era culta, pero tenía un sentido especial del drama humano. No sé si existe el gen del talento, pero hay un dicho judío que a lo mejor explica algo: “¿Por qué nunca los hijos de los sabios son sabios? Para que no se crea que la sabiduría se puede heredar”. Volviendo a la falsificación de ese detalle biográfico de mi padre (que había dejado el Lager para unirse al ejército soviético): el Lager fue liberado por los soviéticos y todos los hombres, esqueléticos, fueron reclutados por el ejército rojo, sin preparación militar. Los rumanos deberían aplaudir a mi padre porque abandonó el ejército rojo que invadió Rumania. Lo que sé es que si mis padres siguieran vivos no habría podido escribir un libro como El regreso del húligan".
Etiquetas: españa, felix romeo, letras libres, norman manea, NOTICIA, rumania
Iván, ya veo porque me confundí ayer cuando compraste el libro El regreso del húligan, de Manea, y te dije "ah, Eduardo Manea" y me corregiste bien, pues en el título del post que le dedicas -por un lapsus- has puesto Eduardo Manea, no Norman Manea.
Saludos,
JH
5:43 p. m.
Tienes razón, Jorge, ya lo corregí. Gracias
saludos
IVAN
6:54 p. m.
Supe deNorman Manea gracias a letras Libres. Investigue en el fundo venezolano y nadie da noticia, el libro se puede obtener a través de internet, pero, los dolares son difíciles para quienes no estamos en la onda superior. Total, me alegro de saber que alguien es capáz de hablar sobre los sufrimientos infrahumanos de las dos tendencias fascistas que han dominado en parte del mundo y quisieron imponer el pensamiento único de igual manera: el nazismo y el socialismo real soviético. Los intelectuales y políticos "comprometidos de la izquierda" cuando se refieren a los crímenes del socialismo real, lo hacen deportivamente y casi siempre se trató de contrarevolucionarios que darían al traste con la salvación del mundo por el comunismo internacional. Me parece extraordinaria el aporte de este gran hombre.
1:08 p. m.
Cuando leí el Libro Payasos, sentí que el futuro de los libros estaría perdido en el momento en que libros como este no se puedan traducir y no lleguen a otras lenguas. Las dictaduras no acabaron con los libros pero creo que el sistema terminará con ellos y con las librerías sólo por el libre mercado
» Publicar un comentario