Baksi habla sobre Larsson
El nombre de un personaje de la mencionada trilogía Millenium, Kurdo Baksi, es real y le pertenece a un amigo de Stieg Larsson. Kurdo originario de Turquía, su profesión es la de mediador en conflictos. Ayer fue invitado a Barcelona para hablar de su fallecido amigo, exitoso póstumamente, y soltó algunas prendas atractivas:
¿Era Larsson un workaholic?"Sí, dormía poquísimo, fumaba entre dos y cuatro paquetes diarios, se atiborraba de cafés con leche, comía comida basura, trabajaba en mil cosas a la vez. Hizo todo lo posible por morir joven. Le recuerdo escribiendo sus novelas... ¡todas a la vez! Planeó un total de diez libros e iba escribiéndolos simultáneamente. Tenía el ordenador abierto con cinco documentos y me decía: ´¿Ves? Cada uno de estos es una novela´. Primero redactó la historia de los Vanger pero no quedó satisfecho y la destruyó. Destruyó dos o tres libros para volver a escribirlos mejor". "Toda la idea de Millennium - recuerda-le vino a raíz de unas flores, esas flores secas que cada año recibe un personaje. Luego nació el personaje de Lisbeth Salander y, en una tercera fase, apareció Mikael Blomkvist, su álter ego". Sobre el famoso cuarto volumen, Baksi no quiere hablar demasiado aunque aclara que "no es el cuarto libro... ¡es el quinto! El cuarto no le gustó y lo destruyó. Las 300 páginas que hay del llamado cuarto son en realidad el quinto". Y confirma la veracidad de las informaciones publicadas en Suecia, según las cuales la trama sucede en el extranjero. Lo más importante es que... Lisbeth Salander habría engordado, por una bulimia. Habría mucho de París y algo de las mujeres muertas de Ciudad Juárez. Y Blomkvist aparece investigando la desaparición de unos DVD que implican a estructuras delictivas de Francia, Suecia y México. ¿Sospechaba Larsson que triunfaría? "Sí, sabía que triunfaría, pero él pensaba que sólo en Escandinavia. A mí me decía: ´Voy a ser el escritor más conocido de Suecia´, y yo creía que estaba chiflado, lo veía como un pardillo en el mundo editorial. Piense que yo le había editado sus libros sobre la extrema derecha, y nunca conseguí vender más de mil ejemplares". Finalmente, Baksi revela también una curiosidad: Larsson le hizo mucho tiempo de ghoswriter, ya que le escribía artículos que él firmaba, a veces sin leerlos. "Una vez me encargaron un artículo sobre la monarquía, yo simplemente le dije: ´Decí algo sobre que los reyes suecos son en realidad emigrantes´. Le gustó la idea e investigó sobre la familia del rey, que venía de Francia, y la de la reina, de Brasil. Era un texto tan bueno que me dieron un premio de 3.000 euros. Le di la mitad".