Reseña en Revista Ñ de Un lugar llamado Oreja de perro
Gracias a Diego Erlán he conseguido la reseña que apareció en la Revista Ñ del diario "Clarín" este fin de semana (28 de febrero) de mi novela. La autora de la nota es Jorgelina Núñez y realmente estoy muy agradecido con ella pues tanto los elogios como los reparos parte de la lectura de la novela, y no de asuntos extra-literarios. Parecía imposible que eso sucediese, pero ¿ven? no es tan difícil. Copio aquí algunos fragmentos interesantes (para leerla completa, ir a este post y hacer clic en la imagen):
Oreja de perro es una zona de Ayacucho, quizá de las más castigadas, donde se descubrieron numerosas fosas comunes y se oyeron algunos de los relatos más escalofriantes. No obstante, la novela con la que Thays fue finalista del Premio Herralde 2008 no hace foco en ese tema ni se regodea en la reproducción morbosa de esos testimonios. Esa posibilidad ni siquiera es tomada en cuenta porque la ficción está para otra cosa, por ejemplo, tender un puente entre la tragedia colectiva y la personal para tratar de entender la dimensión de aquella a través de ésta (...) La narración retrospectiva de la historia de este periodista -de cómo conoció a su mujer y se enamoró de ella- y sobre todo el logradísimo relato de la breve vida de su hijo son el punto más alto de esta novela cuyo desarrollo tiene una calidad despareja. Los discursos que encarnan los distintos personajes -el del cinismo, el del resentimiento, el de la profecía, el de la derrota y la expectativa- se cruzan, así como lo hacen ellos mismos, errantes y en estado de desasosiego. El presidente no llega y nadie sabe bien para qué están en ese lugar ni lo que tienen que hacer. Al narrador lo aburren sus propias palabras, no le queda mucho por decir o no le encuentra sentido, por eso no puede escribir. Algo de esa desorientación contamina la novela y eso se percibe en las historias colaterales, la del hombre que sufre de amnesia luego del accidente en el que muere su familia o la de Jazmín, una joven con el don del vaticinio, que rondan con insistencia una idea de la memoria que no termina de formularse con claridad y por ende recae en intenciones alegóricas demasiado explícitas. A lo que se apunta es a establecer que la memoria, entendida en términos de conciencia del mal, es la que nos diferrencia de los animales (...)
Etiquetas: anagrama, oreja de perro, peru, RESEÑA, thays
he leído toda la reseña y te dan con palo, Thays, no quieras cambiar cosas que son evidentes.
5:49 a. m.
Iván, te recomiendo que ya no des cabida a los envidiosos en tu blog. No salen de lo mismo y no aportan nada a tu blog ni a tu obra.
Felicitaciones por la reseña, muy interesante.
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