MOLESKINE ® LITERARIO

Notas al vuelo en cuaderno Moleskine® .

Moravia y Pasolini en la India

Una calle en Bombay. Fuente: bbcnews

El escritor Alberto Moravia, su esposa Elsa Morante (también gran escritora) y el cineasta Pier Paolo Pasolini, decidieron viajar a la India en 1961. Fruto de ese viaje fueron dos crónicas, una escrita por Moravia (Un´idea dell´India) y otro por Pasolini (L´odore dell´India). Vicente Molina Foix aprovecha el interés que ha despertado la India en general, y su literatura en particular, para recordar ese viaje y las diferencias notables entre los dos creadores italianos. Moravia, por cierto, a quien admiro muchísimo (mucho más que a Pasolini, ciertamente, aunque no pueden medirse igual dos formatos distintos como el cine y los libros), no queda muy bien parado. Dice la nota en ADN Cultura:

Pasolini se va entusiasmando con las gentes y paisajes que conoce ("Aunque la India sea un enfermo de miseria, vivir en ella es maravilloso porque carece casi totalmente de vulgaridad"), si bien no deja de mostrar el pesimismo, digamos histórico, de sus últimos años de vida; como en el resto de los países subdesarrollados que había recorrido, el poeta y cineasta augura para la India los peligros de una ?occidentalización´ mecánica y deteriorada que, efectivamente, se ve hoy en algunas de las capitales más limitada o superficialmente prósperas del país. Esa amargura social de Pasolini constituyó, según la confesión de Moravia, un punto de fricción dialéctica durante el viaje; mientras el primero presagiaba, como ya hemos dicho, que el Tercer Mundo acabaría siendo desvirtuado por la revolución industrial y el rampante consumismo a imitación de Occidente, el segundo sostenía la opinión de que el Tercer Mundo como tal desaparecería por una inercia propia. Enfrentado a la visión bucólica de su querido Pier Paolo, sin duda teñida por la nostalgia de su propia infancia y adolescencia en la zona rural del Friuli, el más urbano Moravia afirma que "de la cultura campesina ya no se puede esperar nada bueno", por lo que, añade, "es mejor poner punto final y llevar a cabo verdaderamente la revolución industrial". La divergencia amistosa de los dos viajeros no afecta a lo que la lectura comparada de los dos libros de tema indio pone en evidencia: Moravia es un buen novelista, pero un escritor literariamente mucho más limitado que Pasolini. Una idea de la India se inicia con un falso diálogo entre dos interlocutores, en el que la voz que habla por Moravia acepta implícitamente la consideración del fundamento religioso que Pasolini defendía en El olor de la India , pero despojándola de las connotaciones positivas que aquél le daba. "La India es el país de la religión como situación existencial", y a su vez, concluye el autor romano, "los indios son el pueblo más indiferente ante el sufrimiento de todos los que conozco en el mundo". Hay que decir que esa indolencia se le debió contagiar a Moravia durante el viaje, pues su voluntad de narrador objetivo llega a ser despiadada en el episodio del mendigo que él mismo llama "el monstruo": desfigurado por la enfermedad, sin frente, sin nariz y sin barbilla, a la vez que enmudecido, el escritor lo compara a una serpiente que sólo abre la boca para encontrar algo que comer o a alguien a quien morder.

Etiquetas: , , , , , ,

« Home | Next »
| Next »
| Next »
| Next »
| Next »
| Next »
| Next »
| Next »
| Next »
| Next »

4:50 p. m.

Los de la foto son Moravia y Pasolini?? Por pura curiosidad    



» Publicar un comentario