Villoro y adelantos literarios
Es imposible hablar con un escritor, cualquiera sea su nacionalidad, edad o género, sin terminar hablando de los adelantos que les ofrecen. ¿Será cierto que a X le pagaron tantos miles para pasarse a la editorial Y? ¿Y la traducción americana de A originó Z de adelanto? Pues bien, ahora que la pelea es por quién consigue más adelantos y gollerías de sus editoriales, este texto de Juan Villoro en El Cultural nos devuelve a una época distinta, ingenua, casi romántica, no necesariamente nostálgica pero quizá sí más sensata, que jamás volverán posiblemente, cuando publicó su primer libro (de hermoso título) La noche navegable:
Finalmente, el 24 de octubre de 1980 la Ciudad de México se cimbró con un terremoto y Díez Canedo me habló por teléfono para decir: “a consecuencia del temblor, salió su libro”. En aquel tiempo anterior a los agentes literarios y los megaconsorcios, los editores compartían la suerte de sus autores y cada título formaba parte de su autobiografía. No había planes de mercado ni anticipos, y el contrato –si acaso aparecía– se manchaba con el vino del almuerzo. Díez Canedo fue de una desafiante sinceridad conmigo. Para celebrar la aparición de mi libro, me invitó a un restaurante español donde el menú incluía cuatro o cinco platos. Al final, pidió la caja de puros. Envalentonado por la comida, le pregunté si me pagaría algo. En ese momento un vendedor de billetes de lotería entró al salón. Díez Canedo lo llamó y le compró uno. Me lo tendió con un gesto hosco: “Si usted busca dinero, con esto tiene más oportunidades de ganar que con lo que escribe”. Tomé el billete que, por supuesto, no estaba premiado.
Aunque dada la calidad de la obra de Juan, habría que corregirlo y decirle que ese billete estaba premiadísimo. Por cierto, ¿cuánto le darán ahora a Juan de adelanto?
Etiquetas: blogs, españa, juan villoro, mexico, NOTICIA
Sobre el tema de adelantos y salarios de escritores se ha escrito un artículo muy interesante en Eco89 que trata sobre el caso francés: Comment les écrivains français gagnent leur vie.
Lo puedes seguir aquí:
http://eco.rue89.com/2008/11/09/comment-les-ecrivains-francais-gagnent-leur-vie
O si prefieres mi versión con comentarios sobre los escritores catalanes, en mi blog 'Sobre llibres':
http://sobrellibres.bloc.cat/post/16493/241727
Saludos desde la blogosfera, de una lectoa fiel a Molekine.
Elena
6:57 p. m.
Yo recuerdo una entrevista a Bryce Echenique donde describía un proceso en el cual el escritor apenas cobraba, puesto que los ingresos de las ventas se iban en pagar la impresión. O sea, el adelanto terminaba por ser (a veces) la única ganancia. Y si a eso sumamos la piratería, pues...
10:39 a. m.
Ja,ja,ja,ja, eso está bueno. Pucha, uno quisiera escribir nomás, alcanzar la perfección al hacerlo y no necesitar de comida, de casa, de nada, simplemente escribir, pero este mundo no escribe, ergo, a comprar billetes de lotería...
Pues el mundo económico de los escritores sigue siendo un laberinto para mí. Suerte.
» Publicar un comentario