Lo último de Roth
Como siempre, Rodrigo Fresán adelanta la reseña de la nueva novela de Philip Roth, Indignation, editada por Houghton Mifflin y que pronto aparecerá por Mondadori. Al parecer, Roth acaba de concluir una nueva obra maestra y conmovedora. Una más. Impresionante. Dice la reseña en "Radar libros" de Página12:
De hecho, Indignation es –junto a Everyman, traducida como Elegía– el segundo libro en poco tiempo en el que Roth vuelve a ponernos en manos y en voz de un narrador ectoplasmático transmitiendo desde el más allá. O tal vez –como apuntó Roth en una reciente entrevista– Marcus “Markie” Messner no haya muerto aún. Pero -–flotando y hundiéndose en un delirio de morfina– está claro que le queda poco por vivir y todavía menos que contar y de ahí su observación obsesiva, casi científica, sobre su breve y vulgar existencia. Y tal vez lo más interesante –el gran logro– de Indignation es que Markie, 19 años y quien no vacila en describirse como “el chico más agradable del mundo”, es un personaje detestable, irritante, quejoso, desbordante de prejuicios, embarcado en una cruzada que lo lleva hacia la perfección y lo aleja primero de los peligros de la Guerra de Corea y después del mundo de sus progenitores: un carnicero kosher enloqueciendo de a poco aterrorizado por la posibilidad de que algo le ocurra a su hijito y una mujer casi santa en su capacidad para aguantar los terrores de su marido y los llantos de su hijo. Así –como bien señaló un crítico– Indignation (que Mondadori publicará en castellano a la brevedad) tiene interesantes puntos de contacto con el relato “The Jolly Corner” y la novela inconclusa The Sense of the Past de Henry James: tramas alternativas y fantasmagóricas en las que James ensaya lo que podría haber sido o dejado de ser si el propio rumbo se hubiera torcido.
Y por si alguien duda aún en leer el nuevo libro de Roth, este párrafo tiene un par de menciones a personajes inolvidables (el estudiante Torless y Jakob Von Gunten) que seguro alejan cualquier duda. Además, por supuesto, de ese remate típicamente Fresán que tanto me entusiasman:
Los últimos tramos de Indignation –donde destaca un episodio de locura colectiva y estudiantil y sexual en un college de Winseburg, Ohio, y una terrible postal desde el frente de batalla– tienen, de algún extraño modo, el aire delicadamente pesadillesco y gótico de las aulas de otros dos alumnos conflictivos y conflictuados más o menos preocupados por sacar buenas notas: el joven Toerless de Robert Musil y Jakob Von Gunten de Rober Walser. (...) Indignation –ocupando estos días la décima posición en la lista de best-sellers de The New York Times– es un libro raro en el buen sentido de la palabra, que se lee en una tarde, y del que se sale con la extraña sensación de haber espiado algo que no se debía ver por el ojo de una cerradura. De haber mirado ahí dentro para contemplar a un hombre suspirando y riendo y relamiéndose al mismo tiempo (algo así como la versión jewish writer del Joker de Heath Leadger) mientras nos enfrenta a una situación espantosa, clásica, definitiva: la inmemorial certeza de la que suelen alimentarse los grandes mitos y que nos demuestra, de nuevo, que una tontería puede convertirse –rodando montaña abajo– en el alud de una gran catástrofe sin retorno. (...) Lo único que puedo decir yo –acabo de leer su línea final, todavía conmovido y shockeado– es que terminé la última página de Indignation y, justo antes de empezar a escribir todo esto, como en una fiebre, volví a comenzarlo para así intentar descubrir, en vano, cómo Philip Roth lo había hecho, cómo Philip Roth lo había vuelto a hacer. Si alguna vez –aunque lo dudo– lo averiguo, prometo comunicarlo.
Etiquetas: eeuu, fresan, indignation, mondadori, NOTICIA, philip roth, RESEÑA
Una gran noticia para todos los seguidores de este autor. Habrá que estar atento a su publicación aunque creo que lo mejor de su obra está ya escrito pese a los esfuerzos del marketing literario por hacernos creer que lo mejor es justo lo que se pone en los escaparates.
» Publicar un comentario