Los hielos de Bellatin
En el blog de Gastón García -que acabo de colocar en mis enlances- leo esta nota acerca de la extraña influencia que tuvo Mario Bellatin para que Francisco Goldman consiguiera darle sentido final a su novela El esposo divino. Así fue la cosa:
En su reciente viaje a Barcelona, donde presentó el libro junto a su editor Jorge Herralde, el escritor contó cómo llevaba años investigando y trabajando sobre Martí y la niña del poema cuando todavía no había encontrado la imagen que él consideraba fundamental, que le permitiera arrancar con la historia. Una noche, en una fiesta en la casa de Mario Bellatín en México, la encontró. Llevaban varios daikiris cuando se acabó el hielo. Alguien encontró trozos congelados en el fondo del freezer. A los diez minutos, sintió una patada en el estómago, que lo tumbó por días. En el delirio de la fiebre, alucinó la escena central del convento, las mujeres y los hombres indígenas, y la niña en la selva jugando con un globo rojo…
¡Y pensar que he estado en casa de Mario miles de veces y jamás me invitó uno de esos poderosos daikiris que rompen silencios literarios! Pero ahora que lo pienso, ya está claro por qué Bellatin escribe tantas novelas. ¡Con esos hielos cualquiera es prolífico!
Etiquetas: anagrama, bellatin, eeuu, goldman, herralde, mexico, NOTICIA
Los cubos mágicos de Bellatin jaja
Saludos,
JH
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