MOLESKINE ® LITERARIO

Notas al vuelo en cuaderno Moleskine® .

Gunter Grass poeta

Gunter Grass. Fuente: el mundo

Mientras todo el mundo se le iba encima, luego de su confesión en las memorias de haber pertenecido a la SS durante su adolescencia, Gunter Grass se dedicó a escribir poesía. El título del poemario es Payaso de agosto y llega a España gracias a la editorial Bartleby. En "El Cultural" publican una entrevista al narrador convertido (brevemente quizá) en poeta:

¿Por qué llegó a identificarse con la figura del payaso en mitad del escándalo?
El payaso de agosto del que yo hablo es el payaso del circo, del que la gente se ríe, y así es como me sentía cuando los mediocres trataban de ridiculizarme. Lo de agosto lo escojo porque fue en ese mes, en el año 2006, cuando unos pocos periódicos empezaron el estúpido y extremadamente ofensivo debate en torno a mi libro biográfico Pelando la cebolla.

¿Fueron la tristeza y la rabia los que le empujaron a escribir estos poemas?
Tristeza y rabia, sí, pero también sorpresa y estupor. Yo había escrito un libro auténtico y sincero, incluso alegre en algunas partes, sobre mi juventud, y sobre algunas de las penurias vividas en aquella época, compartidas con muchos alemanes de mi generación. Y luego me encontré con que muchos periodistas interpretaron aquel libro con criterios arbitrarios y marcados por una presunta superioridad moral. Lo cierto es que sólo se fijaron en una única página de él, o en dos o tres frases sueltas. Cuando hablaban de Pelando la cebolla resultaba obvio que no la habían leído.

(...)
¿Se ha llegado a arrepentir en alguna ocasión de haber pelado la cebolla hasta su epicentro más escabroso?
No, nunca, en ningún momento. Y, por favor, no olvide que Pelando la cebolla es un libro autobiográfico que va desde mis años de juventud hasta el momento en que publiqué, hace 50 años, mi primera novela, El tambor de hojalata. No es, por tanto, una reflexión centrada únicamente en los cuatro meses de mi involuntaria incorporación a las Waffen-SS. A la postre, la reacción de los lectores me dio confianza y terminó por animarme.

¿Ha logrado recuperar la paz? ¿O el rumor de la controversia todavía resuena en su conciencia?
La polémica me conmocionó durante un cierto tiempo, porque yo ya había manifestado, abiertamente, en artículos y libros, que me arrepentía de haber creído cuando era sólo un jovenzuelo en Hitler y en el nacionalismo, y de haber sido escéptico sobre lo publicado tras la guerra en torno a los crímenes cometidos por Alemania. Después, pasado un tiempo, me ayudó ver cómo los medios y el público de otros países reaccionaron respecto a Pelando la cebolla, como en Polonia, España y Estados Unidos. Muchos escritores me apoyaron. Y escribir los poemas de Payaso de agosto también me ayudó mucho. De ese modo pude recobrar la paz y la calma necesaria para empezar a escribir de nuevo ensayos, así como una nueva entrega autobiográfica (La cámara oscura), publicada hace unos meses en Alemania.

Etiquetas: , , , ,

« Home | Next »
| Next »
| Next »
| Next »
| Next »
| Next »
| Next »
| Next »
| Next »
| Next »

10:41 a. m.

Parece que Gunter Grass es un escritor de los mejores, en lengua alemana. Pero su pasado en el ejercito nazy, supone que se siente , un poco confundido y ala vez, con este poemario, sigue siendo un buen escritor. No por algo gano el Novel.
Saludos    



2:46 p. m.

Hola Iván,
te invito a leer más sobre Günter Grass poeta en mi blog :
cafe-con-letra.blogspot.com/2009/01/traduccin-gnter-grass.html y http://cafe-con-letra.blogspot.com/2009/01/traduccin-gnter-grass-2.html. Resulta que en realidad habría que decir no que el narrador Günter Grass se convirtió brevemente en poeta, sino hablar del poeta Günter Grass dedicado largamente a la carrera de narrador. Su primer premio literario lo logró en un concurso de poesía en 1955, aunque alcanzó fama internacional con su primera novela Die Blechtrommel (1959), El tambor de hojalata. Su faceta de poeta no ha tenido mayor difusión debido a la escasez de traducciones, así que ahí te alcanzo alguna. Saludos!
Ofelia    



» Publicar un comentario