MOLESKINE ® LITERARIO

Notas al vuelo en cuaderno Moleskine® .

Junot Díaz entrevistado

Junot Díaz. Fuente: syracuse.com

Alonso Cueto fue a Madrid con una misión específica: conseguirme la edición de Mondadori de La maravillosa vida breve de Oscar Wao. Lamentablemente, debo informar que no ha podido cumplir su misión. Recién el viernes empiezan a distribuirlo. ¿No lo venderán el sábado en el aeropuerto? Bah, como sea, tendré que esperar a agosto para tener un ejemplar. Por lo pronto, el suplemento El Cultural del periódico "El Mundo" trae hoy una entrevista con Junot Díaz. Ahí habla sobre las expectativas creadas con su primer libro:
Alguien me dijo algo que me encantó: “Ser un joven escritor de moda es lo mismo que ser un pujante chef pastelero”. ¿A quién le importa de verdad, quién lo sabe en el mundo real? Creo que la mayor parte de la presión me la puse yo mismo. Me vuelvo loco yo solito muy bien, gracias. Incluso aunque el primer libro no hubiera tenido éxito, me hubiera vuelto loco con el segundo. Pero no, no ayudó mucho que la gente dijera: “Hey, te está llevando mucho tiempo escribir tu libro, ¿no crees que quizá no sabes escribir novelas?”. Y cada vez que tenía una lectura, en el turno de preguntas salía uno que decía algo así como: “¿Cree que su nuevo libro será una basura, o qué?” (...) Estuve en un aprieto muy difícil. Por eso siempre le digo a la gente joven con la que trabajo [Junot Díaz imparte clases de escritura creativa en el MIT] que nada debería inspirarte más que tu puto culo. Me llevó once años luchar contra el maldito libro, y cada día tenía ganas de rendirme. Pero no te das cuenta de que eres un artista porque hagas algo realmente bien. Lo haces porque cuando fracasas tienes algo dentro de ti –fortaleza, fe o quizá sólo locura– que logra que te recuperes. La mayoría de los artistas que conozco jamás, afortunadamente para ellos, se han enfrentado a un agujero de once años. Luchar contra ello durante ese período de tiempo es más duro de lo que parece. Y creo que si no hubiera sido por esa estúpida tenacidad de inmigrante caribeño que mi madre me inculcó, ¡Dios mío!, estoy seguro de que no hubiera sobrevivido.

También comenta sobre inmigrantes y ciudadanos norteamericanos, y la equívoca lectura que tuvo ese tema en EEUU:
Creo que es interesante que, cuando mi novela ganó el premio de la crítica, el personaje principal fue descrito como un inmigrante dominicanco, lo que es pasmoso. Oscar no es ningún inmigrante, él nació y creció en Estados Unidos. Sólo creo que en general es gracioso cómo se describe el estatus de los inmigrantes. Sea o no sea un inmigrante, la gente interpretará que lo soy de todas maneras. Es lo mismo que con el pobre Óscar. Sólo pienso: mira, vamos, no soy un experto en ello. Espero que a los escritores blancos también les pregunten sobre la inmigración. Aunque yo, en realidad, sí sea un inmigrante, sólo soy una parte del problema. Por eso, a los escritores blancos deberían preguntarles, igual que a los latinos, porque forman parte del mismo problema. No entiendo por qué soy siempre al que preguntan en el control de aduanas. Veo cómo todo el mundo pasa cosas de contrabando pero en cambio me señalan a mí. Aparte de esta advertencia, nos hallamos en el quinto año de la guerra más cara de la historia de la humanidad. Estamos devorando a una generación entera de gente joven, directamente en la guerra o con las consecuencias a largo plazo, y aún así el país quiere estar obsesionado con la inmigración. ¡Como si éste fuera el momento correcto para hablar de ello! Me pregunto si no estamos intentando distraernos. Me encanta esa imagen de Moby Dick, porque somos como el barco. Somos el “Pequod”. Somos esa nación en ese barco, y estamos en esa aventura loca guiados por este demente. Pero lo interesante es que el capitán Ahab no contrataba a trabajadores extranjeros para después largarlos. Él entendía el valor de la diversidad en su sueño. Estamos incluso más locos que Ahab. Estamos luchando contra esa ballena blanca llamada terrorismo, pero nuestro capitán dice: “¿Sabes qué? No creo que algunos de nosotros realmente sean de aquí. Deberían irse”. Nunca pensé que llegaría el día en que Estados Unidos estaría tan loco como su metáfora. El Pequod. Pero ya estamos allí. Ahab es ahora un moderado.

Por otra parte, el suplemento trae también un anticipo de la novela.

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7:46 a. m.

Personalmente luego de leer el libro en inglés, te recomendaría que lo hagas en ese idioma, estoy segura que con la traducción se perderían muchos modismos y el famoso spanglish que es parte importante del libro.    



10:00 a. m.

Yo iba a hacer exactamente ese comentario: léelo en inglés.
J. A.    



6:39 p. m.

Es muy probable el comentario anterior; trata de leerlo en ingles, curiosamente recibi ayer por correo este libro, que ha tenido una promocion editorial extraordinaria aqui en los EEUU. Lo compre porq supe de el en el Bogota 39 que cubriste excelentemente y porq estoy suscrito a uno de esos clubs de lectura que te envian 5, 6 o 7 libros por 99 centavos y luego tienes q comprar uno o dos a precio regular, para mi sorpresa en el "brochure' mensual que envian aparecio "The Brief Woundrous Life of Oscar Wao"
Empiezo a leerlo hoy.
Saludos Ivan y para cuando su proxima novela... Se sigue esperando!    



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