El imaginario latinoamericano
Además del artículo de Winston Manrique, en "Babelia" se han publicado otras notas respecto a la literatura latinoamericana, aprovechando la Feria del Libro de Madrid. Entre ellos están los de Santiago Gamboa, quien habla sobre el exilio del escritor latinoamericano; el de la cubana Reina María Rodríguez, que enumera una serie de escritores latinoamericanos que estarían en la periferia (entre ellos Antonio José Ponte, Mario Bellatin, Cristina Rivera Garza, Rodrigo Rey Rosa, Jorge Volpi e incluso Roberto Bolaño) y finalmente uno de Jorge Volpi, quien ennumera algunas de las "mentiras" sobre la literatura latinoamericana actual:
1. La característica que la define es el realismo mágico; 2. El realismo mágico fue el arma de batalla del Boom; 3. El éxito planetario del realismo mágico y del Boom opacó a las generaciones posteriores; y 4. Los escritores más jóvenes no han tenido más remedio que enfrentarse violentamente con sus mayores para destacar. El guión es perfecto: una trama lineal, con dosis de ambición, perfidia y celos, conforme a las reglas del culebrón típicamente latinoamericano. Pero es una visión llena de imprecisiones, y mentiras. 1. La literatura latinoamericana tiene dos siglos de existencia; en este tiempo, sólo unos pocos autores han practicado lo que se llama, por comodidad, realismo mágico; como en todas partes, hay escritores que han preferido el realismo, la literatura fantástica, el folletín, los géneros de misterio, aventuras o ciencia-ficción, e incluso todos los anteriores; 2. De los escritores del Boom, sólo uno de ellos, García Márquez, hizo uso del realismo mágico (y no siempre); Fuentes y Cortázar tienen textos fantásticos, pero nada cercano al estilo de su amigo; Vargas Llosa ni siquiera eso: siempre ha sido un escritor descaradamente realista; los compañeros de ruta del Boom (Donoso, Cabrera Infante, Edwards) tampoco hicieron uso del realismo mágico; 3. Muchos de los autores supuestamente opacados no pertenecen a la generación siguiente, sino que son sus contemporáneos (Elizondo, Saer, Pitol, Scorza) y otros, en cambio, son mayores (Yánez, Revueltas, Uslar Pietri); sí fueron un tanto olvidados, no por el Boom, sino por algunos escritores más jóvenes que imitaron sin tregua las fórmulas del realismo mágico (Allende, Esquivel) y por la perniciosa -y falsa- idea de que la realidad de América Latina es "mágica"; y 4. La dinámica de matar al padre no explica la tradición latinoamericana; ningún escritor latinoamericano ha querido asesinar al Boom o a García Márquez; en todo caso, algunos se han enfrentado ásperamente a quienes practican, por comodidad, el realismo mágico; de las generaciones posteriores, tanto los nacidos en los cuarenta y los cincuenta (Bolaño, Piglia, Villoro, Aira) como en los sesenta y setenta (Gamboa, Fuguet, Paz Soldán, Roncagliolo) no se enfrentan al Boom sino que se miden con él y prolongan así la tradición literaria latinoamericana
Por otra parte, el argentino Alberto Manguel también participa del homenaje haciendo una enumeración de novelas latinoamericanas actuales que forman su "canon" literario contemporáneo titulado "novelas del imaginario latinoamericano". La lista incluye las novelas:
Elena Poniatowska por Querido Diego, te abraza Quiela (1978)
Tomás Eloy Martínez por Santa Evita (1995)
Ricardo Piglia por Respiración artificial (1980)
Roberto Bolaño por Estrella distante (1996)
Reinaldo Arenas por Otra vez el mar (1982)
Eduardo Berti por Agua (1997)
Juan José Saer por El entenado (1982)
Martín Caparrós por La Historia (1999)
Eduardo Galeano por Memoria de fuego (1982-1986)
Antonio Skármeta por Ardiente paciencia (1985)
Alberto Ruy Sánchez por Los nombres del aire (1987)
Fernando Vallejo por La virgen de los sicarios (1994)
Jorge Volpi por El fin de la locura (2003)
Santiago Roncagliolo por Pudor (2004)
Rodrigo Rey Rosa por La orilla africana (2006)
Santiago Gamboa por El síndrome de Ulises (2007)
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Falta, faltan varios. Las listas, es muy conmovedor eso de las listas. Los nombres. Los incluidos y piña por los "no"... A veces me pregunto qué sentirán los "no". Hay clases de "no". Están los "no", que un día quizás serán los "sí", pero que ahora son los "no" porque les toca ser parte de los "no", cosa que tiene su lado románticoe hasta cierto punto. Y están los "no" que patalean y patalean pero que nunca fueron y nunca lo serán. Y están los sí, que siempre lo fueron pero que después no lo serán. Ahora que también están los sí de verdad, que lo fueron y que lo seguirán siendo. Lastimosamente, esos no son los imprescindibles.
3:02 p. m.
por favor señor Manguel,no confundir realismo mágico con realismo fantastico, porque eso sería un dislate académico y bochornoso.
2:31 a. m.
Skármeta y "El fin de la locura" de Volpi en el canon?
Ausencia de Aira, Fresán, Bellatin, Villoro y "El pasado" de Pauls?
4:09 p. m.
¿"Pudor" en la lista? Por favor, ese Manguel debería de tener un poco más de pudor al confesar sus gustos.
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