Octavio Paz asediado
Aunque el Congreso mexicano debió suspender el homenaje que iba a realizarle a Octavio Paz, el estupendo poeta mexicano ganador del Premio Nobel, los periódicos del país no se han medido en publicar textos llenos de elogios y recuerdos sobre el poeta, de cuya muerte se cumplen 10 años. En el diario "El País" de España hacen un resumen de las opiniones generales sobre la obra de Paz de parte de los intelectuales mexicanos, como Fabrizio Mejía, Alvaro Enrigue o Juan Villoro. Dice:
A una década de su muerte la figura de Paz -el "gran soldador", como le llamó Carlos Fuentes- continúa un recorrido vital por la conciencia. Su obra intenta ser catalogada, etiquetada a veces, pero al hacerlo su esfuerzo se ve diluido como quien quiere retener agua con las manos. Sus ensayos desbordan toda convención. Pueden versar sobre el arte moderno de Duchamp, el esbozo de un pachuco, los Contemporáneos, el cine de Buñuel o el misticismo hindú. El Laberinto de la Soledad es probablemente su obra en prosa más conocida. Su publicación en 1950, cuando México vivía uno de sus episodios de modernización, embonó como un lúcido ensayo sobre lo mexicano. Su influencia fue tal que durante las décadas posteriores fue incluido en las escuelas como una lectura obligada. "Lamentablemente es su libro más leído y está rebasadísimo, es bochornosamente elemental y hasta peligroso por los estereotipos que manipula", afirma Álvaro Enrigue, también escritor. En cambio, Villoro lo defiende, recordando que el propio Paz decidió "actualizar" sus ideas con la publicación de Postdata, que señalaba: "Lo mexicano no es una esencia, sino una historia". La diversidad de temas es probablemente una de las principales monedas de su obra, a la que el mundo de las letras hispánicas adeuda. Sobre su obra poética las cosas son más claras y el consenso es mayor. "Lo que queda del legado de Paz es sobre todo su poesía y su enorme libro sobre Sor Juana Inés de la Cruz (Las Trampas de la Fe)", dice el escritor Fabrizio Mejía Madrid. "La obra poética es esencial: es incuestionablemente un poeta mayor, sin el que la segunda mitad del siglo XX mexicano es inexplicable", señala Enrigue.
Sin embargo, no todo es felicidad. Una de las voces disidentes es la del poeta inglés Seamus Heaney -y también premio Nóbel- quien ha declarado en el festival Cosmopoética que se lleva a cabo en Córdoba que Paz "'ha sido enormemente sobrevalorado por los medios de comunicación, por Internet y las televisiones y muy editado".
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Coincido con Enrigue, El laberinto de la soledad es un libro rebasadísimo que envejeció mal.
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