Censuran a Bolaño
Un caso estrafalario que seguramente hubiera originado un espléndido artículo de réplica del propio Roberto Bolaño: su libro no puede leerse en las cárceles de Texas por alentar supuestamente a la homosexualidad.
Dice la nota: "Lo que empezó como un asunto administrativo interno derivó en un pequeño debate sobre la libertad de expresión en la sociedad norteamericana. En la revista online "Slate", dedicada al análisis diario de la actualidad política, cultural y periodística, Bonnie Goldstein (una ex investigadora especial del Senado de los Estados Unidos y productora investigativa de ABC News) informó que la novela Los detectives salvajes -"comparada con la obra de Stendhal y Gide" por un crítico del Sunday Times- fue censurada por transgredir el Manual de Orientación para Reos del Departamento de Justicia Criminal de Texas.Todo se inició cuando el recluso número 1385412, de Huntsville, encargó un ejemplar del libro, pero a su llegada la oficina de correos de la prisión lo interceptó para luego enviarlo, a expensas del reo, a un pariente en Austin. El recinto carcelario determinó que el material podía "alentar la homosexualidad o conductas criminales desviadas" y era "perjudicial para la rehabilitación de los reclusos" (Bonnie Goldstein hace notar, sin embargo, que los actos sexuales violentos descritos en el pasaje ofensivo son en realidad entre un hombre y una mujer).La decisión se basa en un episodio de la página 39 de la edición norteamericana, en el cual se describe una competencia de sexo oral en un club nocturno. "Group sex in a public bar", es la frase manuscrita que aparece en la notificación emitida por el Departamento de Justicia Criminal (ver fotografía), que se ampara en un reglamento que permite a la autoridad de una prisión denegar el ingreso de publicaciones en virtud de su contenido. Bajo el encabezado "Obra maestra chilena es incautada a un recluso en Texas", el foro acoge dos posteos de los lectores: uno en contra y otro a favor de la medida penitenciaria. Mientras el primero sostiene que lo que en verdad incita el comportamiento homosexual es el simple acto de poner a un hombre en prisión, el otro afirma que "los ciudadanos no deben olvidar que parte del castigo por los crímenes es la pérdida de la libertad". El Reglamento de Establecimientos Penitenciarios que rige en Chile establece en su artículo 40° que "los internos tendrán derecho a la información, el que se ejercerá mediante la libre lectura de libros, diarios, periódicos, revistas, y a través de aparatos de radio y televisión del establecimiento o de los internos, cuyo ingreso haya autorizado el alcaide".Sin embargo, la misma ordenanza advierte que tal derecho "podrá limitarse mediante una resolución fundada del jefe del establecimiento, del director regional respectivo o del director nacional, que restrinja la circulación de los medios de comunicación social cuando se refieran a temas que pudieran afectar gravemente la seguridad o las actividades normales del establecimiento". En la práctica, aseguran fuentes de Gendarmería de Chile, solamente se impide el ingreso de libros de papel muy delgado, que pudieran servir para confeccionar cigarrillos de sustancias ilícitas. Pero no hay ningún tipo de censura para su contenido. En resumen, Los detectives salvajes puede leerse en las cárceles chilenas, pero no en las de Texas.
Etiquetas: chile, eeuu, los detectives salvajes, NOTICIA, roberto bolaño