MOLESKINE ® LITERARIO

Notas al vuelo en cuaderno Moleskine® .

FLIP Paraty detrás

Una visión de la llamada "tienda de los autores". Foto: Luciana Gutiérrez. Fuente: FLIP

A manera de un "detrás de cámara" del Festival Internacional de Literatura Paraty, Alvaro Matus hace un recuento de las anécdotas, los hechos, las historias que animaron este festival que cada año se hace más interesante y con asistencia de un mayor número de estrellas literarias. Su crónica aparece en "La Revista de Libros".

Así describe Matus la presencia de J.M. Coetzee en el Festival: "Se sabía que Coetzee no daría entrevistas de ninguna especie. Sin embargo, lo que prometía no era poco: anticipar fragmentos de Diary of a bad year ("Diario de un mal año"), que aparece en septiembre en Inglaterra. Los días previos a su charla se lo vio caminando tranquilamente, de jeans y jockey, acompañado de una mujer tan enigmática como él. Rehuía las aglomeraciones y sobre todo las cámaras, si bien se detuvo a firmar más de un autógrafo. Parco en palabras, a lo más esbozaba una sonrisa cuando percibía que alguien lo reconocía. ¿Por qué nadie calificaba a Coetzee de divo o neurótico? ¿Por qué todos aceptan y, lo más importante, respetan sus condiciones? Quizá todo radica en que nadie espera de él algo más que sus libros. Cualquier "deber ser" no alcanza siquiera a rozar su armadura, esa fría coraza que lo protege de toda clase de canibalismo periodístico. Alto y delgado, como si todavía se alimentara de la sopa de verduras que consumía cuando era estudiante de matemáticas, Coetzee sin duda piensa que en el mundo se habla demasiado. A lo mejor creyó que Parati era una isla, una isla desierta, donde él sería Robinson Crusoe. Una hora antes de su lectura, un cortocircuito dejó a buena parte del pueblo sin luz. En la fila de ingreso a la sala se escuchó un escueto "Disgrace", clara alusión a su novela Desgracia. A las 19 horas se abrieron las puertas y en menos de cinco minutos el anfiteatro se repletó. El presentador, más tieso que una estatua, advertía que el propio Coetzee pidió que no se le hicieran preguntas ni se le tomaran fotos. Aceptaba, eso sí, firmar autógrafos a la salida. Luego, sólo se escuchó la voz cadenciosa, las palabras perfectamente moduladas, del sudafricano impasible. Antes de retirarse del escenario, Coetzee inclinó levemente la cabeza en señal de agradecimiento".

También cuenta las respuestas a la pregunta: ¿Qué libro llevaría a una isla desierta? Anotar: "Rodrigo Fresán leyó Matadero 5, del recién fallecido Kurt Vonnegut; el brasileño Nuno Ramos cautivó con el relato de Clarice Lispector "El crimen del profesor de matemáticas"; y Coetzee hizo lo propio con Molloy, de Beckett. El Premio Nobel sudafricano comentó que esa novela "representa una llave para el desarrollo de la literatura posterior a 1945".

Etiquetas: , , ,

« Home | Next »
| Next »
| Next »
| Next »
| Next »
| Next »
| Next »
| Next »
| Next »
| Next »

» Publicar un comentario