MOLESKINE ® LITERARIO

Notas al vuelo en cuaderno Moleskine® .

Micro-ficción

Hemingway y los microcuentos, aptos para cualquiera. Fuente: Kukuxumusu.com

En el suplemento “Arcadia” de la revista colombiana Semana, Eduardo Berti escribe un motivador artículo sobre la micro-ficción. ¿Creían que el de Monterroso era el cuento más breve del mundo? Es que no conocen uno de Hemingway, que ejemplifica además de manera estupenda la técnica de “la punta del iceberg”: For sale: baby shoes, never worn” (en venta: zapatos de bebes, jamás usados). Berti recuerda una ocasión en que a varios escritores importantes anglosajones se les propuso escribir un cuento de seis palabras:

Cuenta Berti: “La respuesta fue entusiasta y todos cumplieron la premisa, salvo el desobediente Arthur C. Clarke, que escribió un larguísimo cuento de diez palabras. Algunos entregaron más de un texto, como Margaret Atwood. Abundaron los cuentos de tinte político (alusiones directas a Bush y a Irak), y hasta hubo perlas: Steven Meretzky propuso “Muy confundido, leyó su propio obituario” (He read his obituary with confusion); Bruce Sterling escribió “Era muy caro seguir siendo humano” (It cost too much staying human) y Ben Bova puso “Salvó al mundo volviendo a morir” (To save humankind he died again), los que podrían ser, además, brillantes inicios de novela. En cuanto a la ya mencionada Atwood, empleando una audaz elipsis jugó con la lógica secreta que vincula dos hechos o noticias : “Hallan cadáver incompleto. Médico compra yate” (Corpse parts missing. Doctor buys yatch).”

Etiquetas: , , , , ,

« Home | Next »
| Next »
| Next »
| Next »
| Next »
| Next »
| Next »
| Next »
| Next »
| Next »

12:22 p. m.

¿cuál es la división, entonces, entre la literatura y un mal chiste?

"cambio condón roto por pañales de bebé"

"cambio moto hecha mierda, por silla de ruedas"

"joven soltero y sin compromiso arrienda media cama."

de todas formas, me gustó He read his obituary with confusion    



1:28 p. m.

No hay división. Un chiste malo puede ser, a veces, un cuento estupendo.

No precisamente los ejemplos que das, claro...

IVAN    



1:41 p. m.

Camión atropella pavo, gallina cruza impávida.    



1:47 p. m.

Tal vez una pequeña, casi impercentible diferencia sea la intención. En la literatura (me aviento a decir) se quiere comunicar una situación especial, particular, un punto de vista, una sensación, etc; en un chiste lo único que se busca es hacer reir al interlocutor. Se puede hacer literatura mendiante chistes, pero no todos los chistes lo son, por más que sean ingeniosísimos.

Se me acaba de ocurrir esto, no pongo las manos al fuego por lo que acabo de decir.    



6:29 p. m.

Ningún chiste podrá jamás ser ni literatura ni humorismo.Un imaginario autor de chistes jocosísimos,que lo hagan a uno desternillarse de risa, no sería nunca considerado ser un escritor.Un humorista sí y no hace falta decirlo.El humorista busca de hacerte sonreír y pensar, el autor de chistes busca tus carcajadas y sólo eso.Ni siquiera existe la palabra "chistista",nada eufónica por cierto.    



2:16 p. m.

Fíjense en este:
Duplicar el capital frente a un espejo. ¿Especular?
Ana María Shua, La sueñera

¿Es algo más que un juego de palabras? ¿No lo es porque dentro del contexto del libro, es una más de las ideas raras que nos parecen lógicas durante un sueño?    



7:10 p. m.

Anónimo: Por supuesto, no quise decir que una colección de chistes pueden constituir una obra literaria, pero insertarlos en una trama, usarlos para resaltar una situación irónica, o escribir un conjunto de microrelatos ingeniosos, graciosos, coherentes, con un tema que les dé una espina dorsal, si podrían serlo.
Ojo: Lo de la gallina y el pavo es parte de un juego que hacen en Foro 69 para pasar el rato, no estoy reclamando que me lo pongan al lado del dinosaurio remolón.    



7:44 a. m.

Buenazo lo de especular ante el espejo!!!    



4:46 p. m.

En relación con lo de 6.29 PM y lo de 7.44 AM,precisamente: lo de especular ante el espejo es humorismo no es "chistismo".Por eso es buenazo    



5:02 p. m.

La otra vez mi sobrino de nueve años me empieza a hablar sobre Leonardo Da Vinci, menciona un montón de cosas sobre él, y luego me dice:

- ¿Tú sabes qué le pediría a Leonardo Da Vinci si estuviera vivo?

- ¿Qué?

- ¡Chocolates!

Me imagino posible una novela u otra forma de relato plagada de chistes, cada uno revelando un aspecto de la personalidad del personaje. Si quieren un ejemplo, un Dr House, pero bien hecho.    



» Publicar un comentario