Retorno de Moleskine: editorial
[EDITORIAL] Es curioso que mi retorno a Moleskine coincida con el artículo de Alonso Alegría –comentado con justa dureza por Gustavo Faverón- en el que se menosprecia a los blogs en general, y en particular a los blogs literarios. Estas semanas lejos de la blogósfera me han servido para descubrir dos cosas aparentemente (solo aparentemente) contradictorias: lo inútil que son los blogs, y lo útil que pueden ser. He dejado de leer la mayoría de blogs personales (incluyendo el de amigos), positivos o negativos, y no los he echado de menos en ningún momento. Sin embargo, cuando me interesó un suceso importante o interesante (por poner un ejemplo, el último Oscar y sus entredichos) he tenido que recurrir a los blogs para tener una información más personal, de último minuto, más divertida o polémica, pues los diarios y la TV suelen no tener identidad y viven al servicio de los cables de noticias.
Lo mismo con temas literarios.
Quizá sea cierto lo que dice Alegría y el mayor porcentaje de blogs están realizados por desconocidos y son leídos solo por sus amigos. Aunque no sé por qué está mal eso. De hecho, tengo un blog con un grupo de amigos sobre un tema absolutamente personal e incluso ridículo para muchos (campeonatos de futbol virtual en mi casa los días viernes) y me siento orgulloso de ese blog, sin esperar que suba en ningún ránking ni que tenga más lectores que el circuito de amigos (aunque hay un montón de amables simpatizantes que entran al blog y son como de casa). Por mi parte, también disfruto metiéndome en algunos blogs personales o colectivos y enterarme de esas cosas privadas expuestas públicamente; y me parece estupenda la posibilidad de que un muchacho que publica sus poemas para sí mismo termine recibiendo la visita de un desconocido, imprevistamente, y las infinitas posibilidades que pueden surgir de ese encuentro.
Sin duda, lo que no entiende Alegría, lo que no entienden incluso muchos bloggers, es que más allá de esos casos particulares, esta herramienta puede devenir en algo absolutamente profesional y riguroso, ya sea creciendo hasta convertirse en un portal (como lo es Cinencuentro y, por cierto, espero que algún día sea Moleskine) o manteniendo su identidad de bitácora pero de gran calidad, como es Puente aéreo de Gustavo Faverón, por poner un ejemplo, que es una columna de opinión imprescindible como pocas de los medios escritos.
Sería largo y tedioso ennumerar las ventajas de los blogs sobre los medios escritos, más allá de los miles de lectores. Sin embargo, si quiero resaltar algo que al parecer no está contemplado en el artículo de Alegría y que hubiera sido bueno que lo piense antes de escribirlo: mientras que en un diario el “prestigio” del columnista lo gana el hecho de haber sido contratado por un editor para colaborar en la edición impresa, el prestigio de un blogger y su blog se gana a pulso, post a post, solo gracias a su capacidad para despertar el interés de sus lectores. Para decirlo de un modo más directo: muchos lectores (salvo quizá, justamente, sus familiares y amigos) leemos a Alonso Alegría porque nos interesa el teatro y es él quien escribe sobre eso en Perú21. Pero si mañana cambiasen al comentarista de teatro de ese diario, dejaríamos de leer a Alegría y leeríamos al nuevo comentarista con igual atención (y Alegría tendría entonces la posibilidad de abrir, oh ironía, un blog y descubrir cuántos lo leen realmente a él y no al diario). Por otra parte, cuando leemos Puente Aéreo lo hacemos porque nos interesa la opinión de Gustavo Faverón y, sin duda, si él dejara de administrarlo y pusiera a otro en su lugar dejaríamos de leer Puente Aéreo, salvo que el reemplazante tenga algo igual de interesante que decir. Así de simple es la cosa.
En fin, una vez dicho esto espero que sigan leyendo Moleskine luego de este lapso que resultó un poco más largo -y más beneficioso para mis proyectos personales- de lo que esperaba.
Me parece muy bien que existan Blogs y Portales Literarios a diestra y siniestra.
En este sentido, Internet constituye una prodigiosa herramienta de difusión y publicidad de los nuevos talentos y valores que, aunque desconocidos por el momento, hacen temblar desde sus cimientos a toda esa “élite” de lacayos que dicen ser “grandes autores” cuando en realidad bien saben que su “fama y prestigio” se la ganaron a pulso besándole el culo a todos esos papanatas que promueven corrientes de pensamiento disolutas bien sean de izquierda o de derecha .
Y en efecto : cualquiera sabe que la mayoría de autores peruanos y extranjeros “ famosos” están donde están , no por sus talentos , si no por que cobarde y servilmente sirven a determinados intereses creados , sean estos de orden político , económico o religioso . No es pues extraño que tiemblen ante la posibilidad de que existan ventanas de fácil acceso en donde los autores noveles e independientes puedan expresar su Ciencia y su Arte sin tener que vender su honra y su conciencia a las grandes trasnacionales del crimen organizado .
Visiten los blogs ,foros y portales literarios que libre y gratuitamente circulan por Internet ( ejemplo: rincondepoesia/tierradepoetas/planetadeescritores/shoshan/quetapoesia/joxavi/lluviadepoemas/poetalatino/etc.etc.etc.etc.)y comprobaran por si mismos que al lado de millares de torpes principiantes existen por lo menos un centenar de Premios Noveles aún desconocidos .
- Forista Estrella -
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