Fracasa Feria en Barcelona
Hasta hace unos años, en Barcelona se realizaba en mayo una tradicional Feria del Libro (que coincidía con Sant Jordi) en pleno centro, en el Paseo de Gracia. Me refiero a aquella que sugería regalar un libro y una rosa, un bonito detalle. Ahora, la tradición ha sido reemplazada por un Salón de Libros que se celebra en estos días en el recinto ferial de Montjuïc.
Sin embargo, los resultados no son nada atractivos y se habla incluso de fracaso. El nivel de ventas no puede ser más explícito: entre la jornada inaugural y la mañana siguiente, el stand de Planeta solo había vendido 75 ejemplares, sobre todo de La sombra del viento, de Carlos Ruiz Zafón, pero otros no vendían ni tres ejemplares de promedio. Impresionante.
Al parecer, al realizarse sobre todo los días laborables son los niños de colegio, en visitas programadas por sus profesores, los principales asistentes: "Este salón se está dirigiendo mucho a la promoción de la lectura entre los jóvenes. Es difícil encajar en ese contexto. Sería necesario buscar un consenso entre libreros, editores y bibliotecarios para hacer algo más potente", explica Josep Sánchez, de la librería La Central.
Espero que mi estimada amiga Doris Moromisato, eficiente organizadora de Eventos Culturales de la Feria del Libro en Miraflores, vaya tomando nota.
Por cierto, una novela que sucede durante la antigua Feria del Libro de Paseo de Gracia es La rambla paralela de Fernando Vallejo. Aunque no es muy halagadora para la feria.
En la foto, niños asistentes al Salón del Libro en Barcelona. Libreros quieren que en vez de loncheras lleven plata.
Sin embargo, los resultados no son nada atractivos y se habla incluso de fracaso. El nivel de ventas no puede ser más explícito: entre la jornada inaugural y la mañana siguiente, el stand de Planeta solo había vendido 75 ejemplares, sobre todo de La sombra del viento, de Carlos Ruiz Zafón, pero otros no vendían ni tres ejemplares de promedio. Impresionante.
Al parecer, al realizarse sobre todo los días laborables son los niños de colegio, en visitas programadas por sus profesores, los principales asistentes: "Este salón se está dirigiendo mucho a la promoción de la lectura entre los jóvenes. Es difícil encajar en ese contexto. Sería necesario buscar un consenso entre libreros, editores y bibliotecarios para hacer algo más potente", explica Josep Sánchez, de la librería La Central.
Espero que mi estimada amiga Doris Moromisato, eficiente organizadora de Eventos Culturales de la Feria del Libro en Miraflores, vaya tomando nota.
Por cierto, una novela que sucede durante la antigua Feria del Libro de Paseo de Gracia es La rambla paralela de Fernando Vallejo. Aunque no es muy halagadora para la feria.
En la foto, niños asistentes al Salón del Libro en Barcelona. Libreros quieren que en vez de loncheras lleven plata.