MOLESKINE ® LITERARIO

Notas al vuelo en cuaderno Moleskine® .

Knut Hamsun, 150 años

Knut Hamsun, 150 años. Fuente: finesbookmagazine

Se cumplen 150 años del natalicio del escritor noruego considerado un genio de la narrativa de vanguardia pero, también, un reaccionario y traidor a la patria al unirse a la causa nazi durante la Segunda Guerra Mundial y ofrecerle su premio Nobel -recibido en 1920- al mismo Hitler. Especialista y amante de la lectura de la otra Europa, Mercedes Monmany recupera su talento literario, comenta su postura política y aumenta el dato clave parta entender su obra de su misoginia, dándole a cada cosa el justo peso que tienen en la balanza. Dice la nota en ABCD las letras:

Era un genio que avergonzaba a muchos, pero que había cambiado el rumbo de la literatura de su tiempo. Ya en la cumbre, con todos los honores recibidos, incluido el Nobel en 1920, octogenario pero en absoluto senil, sería juzgado y condenado como traidor a su patria al finalizar la Segunda Guerra Mundial. Siempre fue un agreste ingobernable, venido de las montañas del Gran Norte; un marginal lleno de rencores propios y heredados por la memoria popular que anidaba en lo más profundo de los mitos y supersticiones de su pequeña nación, Noruega, en la periferia de Europa. Una periferia de lujo que en una misma época, realmente prodigiosa, y en una misma zona, alumbraría a revolucionarios en todos los campos del arte como Strindberg, Ibsen, Edvard Munch y él mismo: Knut Hamsun (1859-1952), del que ahora se cumple el 150 aniversario de su nacimiento, autor de obras tan maravillosas, feroces y rupturistas como Hambre, Pan o Vagabundos. [...] Todos los de su tiempo se acabarían rindiendo, tarde o temprano, a sus pies: desde respetadas figuras -como Thomas Mann, que afirmaría que «nunca nadie había merecido tanto el Premio Nobel»; Hermann Hesse, que lo denominó «mi escritor preferido», o Franz Kafka, que lo admiraba profundamente- hasta un rotundo Isaac Bashevis Singer, que dijo: «Hamsun es, sin duda alguna, el padre de la literatura moderna universal». Por no hablar de la seducción que ejerció sobre todo tipo de tiranos: Goebbels y Hitler, por un lado, pero también Molotov, quien se negó a que fuera fusilado, como otros muchos nazis y colaboracionistas, al acabar la guerra. «Un hombre que había creado tanto arte, debería poder vivir en paz el tiempo que le quedara», señaló. Internado en un sanatorio, durante años su nombre sería expurgado de las enciclopedias de noruegos ilustres. [...] Admirador de la idea de una gran confederación de pueblos germanos, saludó la invasión de Europa por parte de Hitler («un ajuste de cuentas entre una joven nación y los viejos poderes como Gran Bretaña y Francia») a través de cientos de artículos y soflamas dedicadas al Reich nazi, pero sobre todo, a su gran héroe invicto, incluso más allá de su muerte. Así lo testificó en su ardiente necrológica dedicada al Führer: «Era un guerrero, un guerrero para la humanidad y un predicador del evangelio sobre el derecho de todas las naciones; un reformista del más alto rango y su destino histórico fue precisamente actuar en un tiempo de brutalidad, que finalmente le hizo caer». [...] «Reaccionario en el sentido original del término», como dirá su gran especialista y compilador de más de 5.000 documentos inéditos encontrados en 2002, Ingar Sletten Kolloen, autor de la magnífica biografía ahora aparecida con el título de Knut Hamsun. Soñador y conquistador, se portaría de una forma déspota e intolerante con todas las mujeres de su vida, incluida su madre, a la que desatendió por completo una vez alcanzada la fama. Así pasó con sus dos esposas y con el larguísimo rosario de amantes, a menudo casadas, que solía despachar sin contemplaciones cuando decidía volver a hundirse en lo principal para él: sus libros; la construcción visionaria, única, vehemente, febril, de cada nuevo texto, al que aplicaba un titánico nivel de exigencia. Sólo en la literatura, tal y como sucede con la desgarradora y romántica novela Victoria (1898), traducida ahora por primera vez directamente del noruego, devolvería estas delicadas y a veces contradictorias figuras femeninas al limbo de los sueños inalcanzables. A ese paraíso no mancillado de los amores más excelsos y por tanto eternamente insatisfechos, como manifestará uno de los protagonistas, en lo que era toda una declaración de principios: «¿Se ha olvidado usted del eterno amor de su juventud? ¿Ha visto alguna vez en esta vida que un hombre haya logrado a la mujer a la que quería? Yo no. Uno nunca consigue a la mujer que debería querer. Siempre surgen problemas. Entonces el hombre se ve obligado a buscar otro amor y no tiene por qué morir a causa de ese cambio, puede soportarlo perfectamente».

Etiquetas: , ,

« Home | Next »
| Next »
| Next »
| Next »
| Next »
| Next »
| Next »
| Next »
| Next »
| Next »

» Publicar un comentario