Manuel Gutiérrez Aragón, Premio Herralde
A eso se le llama hoyo en uno. La primera novela que escribe el cineasta español Manuel Gutiérrez de Aragón y resulta ganadora del XXVII Premio Herralde con la novela La vida antes de marzo. El cineasta de 68 años, que el año pasado abandonó el cine según confesó, se estrena así en su carrera literaria con un premio y con muchas ganas de seguir escribiendo. Ya anunció el título y el tema de su próxima novela Virtud y fortuna. Así nomás es. Los cineastas tienen un ritmo de producción distinto a los escritores, de hecho. En fin, este año el premio ha sido distinto. Solo tres novelas quedaron como semifinalistas, y las tres españolas. Con el premio a Manuel Gutiérrez de Aragón, y el Finalista al también español Juan Francisco Ferré (con la novela Providence) el premio Herralde vuelve a manos de los escritores españoles (en el 2002 lo ganó Vila Matas y luego puros latinoamericanos) después de varios años de triunfos latinoamericanos. ¿Ya se aburrieron de nosotros? No es raro, todos los ciclos duran siete años. Nos vemos en el 2015. Dice El País:
La vida antes de marzo, que publicará en breve Anagrama, narra el encuentro de un joven asturiano con la trama islamista meses antes del atentado del 11 de marzo, "la mayor tragedia colectiva que hemos vivido en España". Gutiérrez Aragón explica que el libro no es una novela en torno al 11-M, ya que sólo aparece en el fondo de la historia y muy al final del libro. "Lo que más me interesaba es el choque con el mundo islámico, que está tan alejado de nuestra cultura, el encuentro entre ese joven asturiano, no tan inocente, con una trama que no entienden muchos". Amigos y conocidos le habían recomendado y animado en muchas ocasiones a ponerse a escribir novelas, pero él siempre lo tuvo claro: o cine o literatura. "Los dos procesos creativos no son compatibles. Mientras duermes, cuando paseas, cuando desayunas, toda tu energía está dedicada a una cosa. Ahora toda mi capacidad de imaginación y creación se ha ido a la escritura", explica el autor de tantos guiones. "Un guión no es nada hasta que se hace la película. La creación está completa con la novela, sin depender de nadie más". Fue el propio autor quien se puso en contacto con la editorial Anagrama para publicar su trabajo, pese a que tenía ofertas más sustanciosas. "Pensé que si yo en mi vida privada leo siempre los libros de Anagrama es en esa editorial donde querría ver editada mi novela".
Eso sí, en La Vanguardia leí una broma que me dolió en el alma. Dicen que cuando se enteró de que era el ganador del Herralde, Gutiérrez de Aragón le dijo a Jorge Herralde: "Ahora tendré que aguantar lo que dicen todos de los premios literarios: que la obra buena era la finalista y no la ganadora" Y Herralde, sin asomo de duda (repito: sin asomo de duda) declaró: "¡Eso es en el Planeta, no aquí!" Touché. Definitivamente, pese a lo que me dijo la bruja, este no es mi mes.
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on 11.03.2009 at 12:48 p. m..
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7:13 p. m.No creo que la cosa ande por ahí, más bien se pusieron las pilas y buscaron algo bueno de verdad.
7:33 a. m.
¡Ouch!
Igual el Planeta no merece tanto respeto.
10:05 a. m.
Se sabe y se comenta que ambos, finalista y premiado, estaban ya dados desde antes de verano...
sí, el Herralde es como en Planeta, en muchos aspectos, y en este, también
12:46 p. m.
Ese "se sabe y se comenta" se dice de todos los premios del mundo. No habría que tomarlo en cuenta, salvo que esté certificado. Sino, solo es un chisme. Y ya hay demasiada chismografía en la literatura con los blogs, digo yo...
Saludos
IVAN THAYS
2:49 p. m.
Tiene sensibilidad, inteligencia, además de experiencia, ese ingrediente que Rilke creía fundamental para la poesía.Yo espero que sea un buen libro y le voy a leer. ¿Todos los premios están bajo sospecha? lo pregunto en serio, porque me lo parece pero no lo sé...pero si es así algunos, a posteriori, son justos, otros...
12:52 a. m.
Da igual. Lo que cuenta es la obra. Si es mala, será mala siempre. Si es buena, lo mismo. Con Marketing o sin él, tan solo hay que mirar los libros que ya no están en la central por poner un ejemplo o, los autores cuyo librito tambalea lleno de polvo en la central, por ejemplo, junto a otros cuyos nueve libritos apilados, aplastándose uno sobre otro, (auch, por los de un solo librito)sacan pecho, diciendo aquí estoy yo, pero al final luego todo se desinfla y quedan los de siempre y unos pocos que se venden. Hay novedades muy buenas y otras que son peligrosas, en serio. Debería existir un catálogo de aviso en la puerta de las librerías.(Auch por los de los nueve libritos) Durarán solo un par de semanas y luego quedará un librito arrinconado, abriendo cancha para encontrar su sitio, previa reseña, si es que la hay, y a veces son golpes bajos. Hay que agacharse y seguir, buscar el momento y racaaaaaa, lanzar un derechazo o un gol de pechito y luego encerrarse en su cuarto y apagar las luces y que nadie joda.
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