Irène Némirovsky revisitada
La figura misteriosa de Irène Némirovsky, víctima de un campo de concentración en 1942, ha ido creciendo cada vez más desde la publicación póstuma de Suite francesa hace unos años. Mercedes Monmany, a partir de la edición de El maestro de almas, un nuevo libro recuperado de Némirovsky, nos acerca a esta escritora que hizo perdurar su voz más allá del miedo y la muerte:
Reconocerlos, curarlos, será el papel del espléndido retrato que Némirovsky confecciona del médico -un charlatán, un impostor del psicoanálisis vienés y sombrío «traficante de almas» y desgracias- Dario Asfar, procedente, junto a su joven mujer judía, de Crimea, e instalado en medio de las fastuosas villas de veraneo de la Niza de 1920. Huido como mendigo a través de toda Europa, sobrevive a base de vergonzosos pactos con diversos personajes infames que le chantajean y ayudan a cancelar deudas. Una versión de Fausto; un aprendiz de brujo que, por la fatalidad de un destino miserable, vende su alma con el fin lucrativo de curar a todos aquellos cuyos secretos y heridas sólo está en condiciones de descubrir y sanar, ya que han surgido del mismo y maloliente humus: «Te conozco: eres de Salónica. Nuestros padres trabajaron juntos en los puertos, cambalachearon en pensiones miserables, bebieron en los mismos tugurios, hicieron trampas en los pequeños cargueros del mar Negro. ¿Y tú? ¿De dónde eres tú? ¿De Bucarest? ¿De Kishinev? ¿De Siria? ¿De Palestina?».
Los franceses, los «no-iniciados» en estas crudas verdades de los orígenes, no cesan de aparecer en esta novela como «los otros», a los que se quiere alcanzar de algún modo, solicitando la limosna de una total asimilación. Sólo hay que recordar el desgarrador grito que escribiría esta autora en 1941, un año antes de ser deportada a los campos de exterminio: «¿Qué me está haciendo este país, Dios mío?». Y la terrible ecuación que dejaría anotada en su Diario, en julio de 1942: «Odio + Desprecio = marzo de 1942».
Por cierto, el fin de semana en Radar Libros de "Página12" apareció un comentario de Sylvia Iparraguirre donde compara a Irene Némirovsky con la escritora alemana Agota Kristof.
Etiquetas: francia, kristof, nemirovsky, NOTICIA, salamandra
No es igualita a Joyce Carol Oates??
» Publicar un comentario