Siguiendo a Soriano
Cuando ingresé a la Universidad, a mediados de los años 80, el nombre de Oswaldo Soriano era clave. Había que leer, aunque era inhallable en Lima, Triste, solitario y final. Sin embargo, los años han pasado y tengo la impresión que cada vez se lee menos a Soriano. Pero sin duda el personaje detrás del autor (el periodista disperso, el futbolero, el malhumorado, el amante de los gatos y el cine en bovinas) aún encandila y deja su huella en algunos lectores. Un director de cine argentino estrena esta semana "Línea Sur" en la que viaja a Patagonia siguiendo los dictados de Soriano.
Dice el director, Fabian Fattore, que intenta: "Hacer un viaje a la Línea Sur guiado por los libros de Soriano. Para conocer ese lugar, para reconocerlo. Para buscar las historias de Soriano, sus protagonistas y testigos”
“Lo más corriente hubiera sido adaptar sus historias, o hacer alguna película sobre él” [dice Fattore, y cuenta que su mirada cinematográfica tiene algún punto de contacto con Koker, del iraní Abbas Kiarostami] “Fui filmando la película en varias etapas, ajustando el registro –dice–. Al comienzo hubo un diálogo más directo con lo que yo veía; después empecé a intentar registrar lo que Soriano había imaginado en sus libros. En ese origen medio inasible de su obra me pareció encontrar un tono narrativo que me interesaba. La película intenta moverse en dos líneas, en eso que ahora se llama la frontera imprecisa entre documental y ficción. Da las cartas, y el que las ve, las ve (...) Leí todas sus novelas y también los libros que recopilaban artículos. Era un gran escritor y tenía una enorme lucidez como analista político. Tenía una capacidad de síntesis notable y un estilo directo que me gusta mucho: dice cosas, hace pensar y también entretiene. Y creó unos personajes fabulosos. Es bastante, ¿no?”.
Etiquetas: argentina, NOTICIA, oswaldo soriano, triste solitario y final