Polémico Strega
[RADAR LIBROS] En el Perú no existen Premios Nacionales de literatura, por eso nos hemos librado de una serie de peleas alucinantes entre los candidatos y los intelectuales con derecho a voto, las exclusiones, las acusaciones de mafias, de tinglados, de lobbys, la descalificación política, sexual, racial, etc. Basta ver lo que sucede en Chile con su Premio Nacional (¿finalmente pudo postular Diamela Eltit?) para saber lo que nos depararía aquí. Pero no se crea que es una cuestión de "realismo mágico" o "envidias ibéricas" aquellas broncas por premios nacionales. Ya Thomas Bernhard anunciaba que no recibiría ningún premio nacional asutriaco porque hacerlo sería como "permitir que te caguen en la cabeza" (o algo así, no tengo la cita exacta pero ésa era la idea).
El reciente premio Strega, el más importante de Italia, es un ejemplo de eso. Aquí la división fue política: entre Sandro Veronesi (considerado progre, de centro izquierda) y la anciana Rossana Rossanda, de la izquierda más radical heredara de los tiempos de post-guerra (ella tiene 82 años y fue íntima de Sartre). Al final, el habitualmente conservador premio Strega optó por el "mal menor" y ganó Varonesi, cuya candidatura estuvo apoyada por Furio Colombo, Umberto Eco, Veltroni. Mientras que a Rossanda la apoyaron Alberto Asor Rosa, Bernardo Bertolucci, Luciana Castellina. La nota que despertó más mi curiosidad fue lo declarado por un escritor de derecha, quien dijo: "no he leído el libro de Rossanda y no lo leeré. ¿Por qué? Porque no me interesa. Me niego a leer un texto que comienza así: Sé que soy un mito vivo" ¡Ja! Me imagino a más de un escritor de extrema izquierda, en especial a un premio Nóbel, muy capaz de escribir una frase como ésa.
En la foto, Caos Calmo es el curioso título de la novela de Veronessi que ganó el Strega 2006.