Vargas Llosa y Celine
[LA NACION] En una entrevista por los 70 años de Mario Vargas Llosa, que ha sido reseñada anteriormente por Paolo de Lima y que aparece reproducida en el diario "La Nación" de Argentina bajo el tentador título "En algunas cosas soy aún de izquierda", se le pregunta a Vargas Llosa qué es lo que le han dado los libros. La respuesta es: "Sin los libros que he leído, sin las ideas que me convencieron, que se integraron en mi manera de ser, hubiera sido mucho peor de lo que soy y hubiera tenido una visión mucho más pobre de la realidad, una sensibilidad mucho menos alerta. Es decir, la literatura y la cultura sí influyen en la vida (...)"
Eso no quiere decir, obviamente, que los lectores -o aún los escritores- sean mejores personas que los demás. Ejemplos de eso los tenemos por miles. Y uno de ellos lo da el mismo Mario Vargas Llosa refiriéndose al francés Lous Ferdinand Celine: "un extraordinario novelista que refleja un mundo negro, de sordidez, mediocridad y mezquindad, con esa verba popular, sabrosa, vulgar; y, al mismo tiempo, un personaje repugnante, un racista antisemita. Pero hay muchos casos de personajes poco estimables y, sin embargo, extraordinarios escritores."