Cortázar inesperado
Papeles inesperados es el pésimo título (no hay nada más esperado que los inéditos de un gran escritor) del libro que acaba de aparecer con material disperso y nunca antes editado de Julio Cortázar. ¿Publicar o no publicar? La justificación del editor es demasiado débil, coyuntural y absolutamente nada literaria. Así dice:
Los libros póstumos siempre plantean la pregunta de hasta dónde es correcto editar material que el autor no llegó a publicar en vida.
Ese va a ser seguro uno de los temas que se van a debatir ahora, y yo ya lo preví en el prólogo. Allí digo que en este caso el debate no tiene sentido, porque Cortázar le dio a Aurora muy claramente la potestad de decidir y de publicar. Unos años antes de morir, él hizo un viaje muy arriesgado a Nicaragua, y en ese entonces le dejó a ella una carta que decía: "En caso de que yo no regrese, puedes disponer de mis papeles y haz con ellos lo que consideres oportuno". Incluso algún texto repetitivo, o de un interés menor, como por ejemplo un discurso ante la tumba del general Guido –uno de los primeros discursos que se conservan de Cortázar–, que es tan ingenuo, largo, hiperretórico, que a Cortázar mismo no le hubiese gustado publicarlo, y Aurora dijo que eso quedaba afuera. Aquí no se da el caso de un Kafka desobedecido o no por Brod.