Mecenazgo
¡Ay, quién viviera en Buenos Aires! Ya no por las librerías de viejo, los cafés, las aceras, por Eterna Cadencia, el cine independiente, los festivales, la vida cultural, las discotecas, el asado, los gatos en el botánico que diseñó mi tatarapariente Carlos Thays. Ni siquiera por andar todo el día conversando con mi extraordinario amigo Pedro Mairal (y subrayo lo extraordinario como amigo y escritor que es Pedro, anónimo cobarde, para que no te queden dudas). Quién viviera en Buenos Aires, digo, para poder presentar un proyecto y esperar con los dedos cruzados a que aparezca ese generoso Mecenas que salve a este Virgilio peruano de la administración pública. Quién pudiera. Pero no. Esto leí hoy en la revista Ñ:
En dos meses abrirá el plazo de recepción de proyectos culturales que busquen financiación a través de la Ley de mecenazgo de la Ciudad de Buenos Aires. Cineastas, artesanos, arquitectos, grupos de danzas o murgas (entre otros) podrán presentar entre el 18 y el 22 de mayo proyectos que se financiarían con parte de lo que hoy pagan empresas y particulares como impuesto sobre los Ingresos Brutos.La ley que establece el régimen de Promoción Cultural en la Ciudad de Buenos Aires fue aprobada por la Legislatura en diciembre de 2006, aunque recién corre a partir de este año. Los proyectos deberán ser presentados en alguna de las trece categorías (teatro, circo, artes visuales, letras, diseño, etcétera) en las que se ha dividido la actividad cultural. Luego, el comité integrado por tres representantes del Ejecutivo, tres del Legislativo y tres artistas reconocidos en la disciplina que corresponda tendrán sesenta días para decir si aprueban o no cada proyecto. Y entre los aprobados, los "mecenas" escogerán cuál quieren patrocinar.En 2009 habrá tres plazos de entrega: del 18 al 22 de mayo, del 27 al 31 de julio y del 21 al 25 de setiembre. El ministro de Cultura porteño, Hernán Lombardi, le dijo ayer a Clarín que espera que se elaborare un código ético para los miembros del comité.
¿Pero por que nos tienen que bancar a los escritores? ¿Por que tanta autocompasion decadente? ¿Con ese criterio debieramos bancar a todo soñador, haya o no escrito un libro? ¿Además en america latina, ya ser empleado publico y no andar tirado en la miseria, sabemos que es un gran privilegio, trabajas medio dia, en la mañana prendes el automático.
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