Vargas Llosa escandalizado
Cuando a Mario Vargas Llosa algo lo escandaliza, lo remueve por dentro, lo asquea, no deja de buscar el término preciso para su asco, que es siempre el más lapidario. "Farsa elogiosa repugnante" es la frase que, inspirado por Luis Cernuda, acuñó en su última Piedra de Toque para rechazar de plano el fallido intento populista de repatriar los restos de Jorge Luis Borges. Y de paso, deja en claro algo que debería ser obvio para todos: los artistas no le pertenecen a ningún país, las naciones no producen escritores aunque muchas veces -y solo para beneficios políticos- se apoderen de ellos. Lo explica así Vargas Llosa:
(...) los grandes talentos no los “producen” los países y, por eso, Borges no es un “producto” argentino. Resultó de una alianza casi indiscernible de ideas, imágenes, poemas, novelas, ensayos, sistemas filosóficos, teologías, procedentes de muchas lenguas y culturas, de la atmósfera estimulante de una familia, de un grupo de amigos y conocidos, pero, principalmente, de una disposición o don personal, exclusivo y único, para soñar, fantasear, asimilar las grandes creaciones literarias y ordenar las palabras del español en frases, páginas y libros de extraordinaria precisión e inusitada belleza. Y por esa razón, al igual que Shakespeare y Goethe y Cervantes y tantos otros eminentes creadores, Borges no pertenece a la Argentina sino a todos los que lo leen y se deslumbran con su imaginación, su cultura literaria, su elegancia, su ironía y su soberbia manera de utilizar nuestra lengua imponiéndole la exactitud del inglés y la inteligencia del francés sin que por ello pierda el bronco vigor de la lengua castellana. Borges se fue de su país porque, como les ocurre a muchos escritores con los suyos, estaba acaso asqueado con lo que allí ocurría, o simplemente harto de ser una “gloria nacional” (después de haber sido un ilustre desconocido hasta que Francia, Europa y los Estados Unidos hicieron saber a los argentinos que tenían un genio en casa) o porque, a la vejez, como dicen que hacen los elefantes cuando sienten que van a morir, quiso pasar la última etapa de su vida y morir donde había comenzado la vida que a él le importaba —la vida intelectual—: esa Suiza donde fue, o creyó ser, feliz, leyendo vorazmente, aprendiendo idiomas, y contrayendo, contagiado por los suizos, la sobriedad, la frugalidad, la corrección y la modestia que fueron rasgos permanentes de su vida privada.
Al final, Vargas Llosa da un consejo a sus amigos escritores, que deberíamos tomarlo como una confesión de parte: Nada de homenajes póstumos. Hay que cuidarse de la posteridad burocrática:
Un consejo, amigos escritores: nadie puede poner lo que escribió a salvo de futuras manipulaciones, distorsiones y vejaciones. Pero sí es posible, en cambio, precaverse contra póstumas emboscadas como la que estuvo en marcha y felizmente fracasó contra los huesos del pobre Borges. Háganse incinerar y que esparzan sus cenizas en lugares inalcanzables, como el bosque o el mar. ¡Mil veces preferible alimentar a los peces o a los pájaros que a esos inescrupulosos caníbales que engordan con los despojos de los buenos escribidores!
Etiquetas: argentina, borges, moleskine, NOTICIA, suiza, vargas llosa
Tal vez Borges no habría estado completamente de acuerdo con MVLl cuando dice "Borges no pertenece a la Argentina sino a todos los que lo leen y se deslumbran con su imaginación..."
Tomado de el escritor argentino y la tradición:
"Aquí parece inevitable condenar: "El sol en los tejados y en las ventanas brilla". Enrique Banchs escribió estos versos en un suburbio de Buenos Aires, y en los suburbios de Buenos Aires no hay tejados, sino azoteas; "ruiseñores quieren decir que están enamorados"; el ruiseñor es menos un pájaro de la realidad que de la literatura, de la tradición griega y germánica. Sin embargo, yo diría que en el manejo de estas imágenes convencionales, en esos tejados y en esos ruiseñores anómalos, no estarán desde luego la arquitectura ni la ornitología argentinas, pero están el pudor argentino, la reticencia argentina; la circunstancia de que Blanchs, al hablar de ese gran dolor que lo abrumaba, al hablar de esa mujer que lo había dejado y había dejado vacío el mundo para él, recurra a imágenes extranjeras y convencionales como los tejados y los ruiseñores, es significativa: significativa del pudor, de la desconfianza, de las reticencias argentinas; de la dificultad que tenemos para las confidencias, para la intimidad."
"Creo que si nos abandonamos a ese sueño voluntario que se llama la creación artística, seremos argentinos y seremos también, buenos o tolerables escritores."
11:16 a. m.
y que mas podiamos esperar del gobierno de kirchner, la chupap... de chavez, fidel y correa y evo. una accion populista-nazionalista que felizmente fracasó.
que estupidez eso de ''repatriar'' los restos
11:16 a. m.
Bueno las referencias en este contexto son autenticas y reales. Me parec que el sr Vargas Llosa puede expresarse, de la manera, que piense, pues si da opiniones verdaderas y no falsas. Seguro se refiere al Borges como escritor recordado, por sus obras y no por otras cosas sin sentido.
11:39 a. m.
Ah, prístina Argentina, Borges es de todos. Vargas Llosa tiene razón. Los estados matan de hambre a los escritores mientras éstos viven e intentan escribir, luego muertos se los apropian porque el Poder no tiene nada que ofrecer al vacío del tiempo, por eso se agarran a los escritores, para prestigiarse con falsas culturas "nacionales", para sacar mediocres réditos partidarios con los intentos de "repatriación" de un pobre y solitario fiambre de escritor.
» Publicar un comentario