MOLESKINE ® LITERARIO

Notas al vuelo en cuaderno Moleskine® .

Javier Marías lección

Javier Marías. Fuente: elpaís

Sigue el encuentro "Lecciones y maestros" en Santillana del Mar. Ayer se presentó Vargas Llosa, quien además de escuchar anécdotas de su vida dijo que él aún cree en la literatura comprometida, y hoy le tocó a Javier Marías. Marías, quien se presentó con un pin de Willian Shakespeare según contó Juan Cruz, habló de aquellas verdades que, para tener sentido, deben pasar por el filtro de la ficción. Y también comentó acerca de cómo lo anecdótico se puede convertir, en virtud a su autor, en una contingencia plena de sentido. En ese sentido, habló de su familia y de una curiosa maldición que terminó cumpliéndose en su obra:
(...) recordó una historia familiar que ha relatado en algunos de sus libros, la de una maldición que recibió un bisabuelo suyo en Cuba y que en un principio se vio como "una anécdota para contar a la hora del almuerzo" que "mereció ser contada porque parecía ficción". Sin embargo, con el tiempo ésta se acabó cumpliendo y Marías la utilizó en sus libros, en los que, indicó, en ocasiones hay detalles que cobran sentido cuando avanza el relato, "como aquella maldición que acasó se inventó para amenizar un almuerzo" su bisabuelo. Así, manifestó que "a veces en la literatura como en la vida no se sabe qué es parte de una historia hasta que la historia se forja a sí misma y está completa y terminada". Al respecto, detalló que sus escritos "están llenos de episodios y anécdotas" que "no parecen tener una función específica", pero que más adelante "reaparecen y resultan ser no tan anecdóticas". Marías confesó que escribe "con brújula y no con mapa". Es decir, "si conociera de antemano la entera historia que me dispongo a contar, si la tuviera íntegra en la cabeza antes de ponerme a escribir, lo más probable es que ni siquiera me molestara en escribirla", expresó, ya que "si lo supiera todo desde el principio, ¿qué gracia tiene ponerlo sobre el papel si no voy a averiguar nada?", se preguntó

Juan Cruz, presente en Santillana, comentó acerca de la presentación de Marías:
Marías escribe con brújula, y no con mapa; eso dijo ayer. Por eso sorprende (porque no usa mapas, porque usa brújula) como ha sido capaz de escribir esa larga novela Tu rostro mañana, como si la estuviera oyendo, y como si la estuviera oyendo con el lector. Decía Vargas Llosa en la sesión inaugural de estos coloquios que contar bien una historia es acortar la distancia entre la historia y el lector; Marías dijo algo parecido, y añadió algo que subraya también los prefijos con los que se conecta Vargas Llosa a la literatura: el dominio libérrimo del tiempo. Escuchando ayer a Javer Marías, vestido y desnudándose, sobre el escenario de la Torre de Don Borja, es obvio que, como los grandes poetas, tiene dentro una caja de música que no deja que nada se le pierda por el camino. Nada de lo que a él le da la gana, porque la realidad, esa puta mentirosa, no es capaz de doblarle el brazo.

Etiquetas: , , , ,

« Home | Next »
| Next »
| Next »
| Next »
| Next »
| Next »
| Next »
| Next »
| Next »
| Next »

» Publicar un comentario