Ingmar Bergman i.m.
Recuerdo cuando leí la primera página de Linterna mágica de Ingmar Bergman, la anécdota de cómo le regalaron una linterna mágica a su hermano y él estuvo decidido a que apoderarse de ese regalo que no era para él, porque supo de inmediato que proyectar figuras en una pared era su vocación apenas la vio. Un clic, un amor a primera vista, un rayo que nos parte a mitad de la acera. A pesar de haber escrito decenas de guiones, obras de teatro y varios libros autobiográficos, Bergman no se consideraba escritor, como lo ha confesado en una entrevista estupenda a Juan Cruz. Sin embargo, recomiendo a cualquiera que le interese introducirse en realidad al mundo del arte leer Linterna mágica. La palabra clave de acceso al mundo personal de uno de los creadores más geniales del siglo XX en cualquier disciplina es "pasión", aunque podría también ser "magia".
Ayer murió Ingmar Bergman en su báltica isla de Faarö.
Así le contestó a Juan Cruz sobre su labor como escritor: "Yo no me siento escritor. Para nada. Me siento un hombre de teatro, de películas. A pesar de haber escrito toda mi vida porque escribí todos mis guiones e incluso he escrito guiones para otros, el hacer películas y hacer teatro me resulta más preciso que escribir porque tiene que ver con mis emociones y yo al público no podría dárselas directamente. Incluso cuando hablo mi propio idioma, siento que no puedo expresarme. Siempre es una tortura cuando escribo porque nunca encuentro las palabras adecuadas. Me gustaría haber sido músico. Violinista o pianista. Porque ellos ven una nota y la pueden recrear. También hubiese querido ser director de orquesta. Miran la partitura y la pueden aprender de memoria y la pueden llevar consigo a todas partes. Puedes alcanzar cierta precisión".
Etiquetas: bergman, linterna mágica, NECROLOGIA
Hace algún tiempo,viendo en un ciclo de sus filmes "Una lección de amor", quedé muy sorprendido de ver un trabajo de comedia fina bastante COMICA, a la cual no le iba en nada el calificativo de "bergmaniano", a diferencia de sus otros filmes, que tanto admira explícitamente Woody Allen.Fue la única ocasión en que supe de la existencia de esa película que,no por sorprendente, me gustó bastante y me permito recomendar a quien tuviera ocasión de verla.Se ha ido un grande,que nos ofreció fuertes tragedias y neurosis y un estetismo doliente pero que no estaba incapacitado para mostrar cierta alegría de vivir, de lo cual es muestra "Una lección de amor" (en todo caso,eso me pareció por esa época,muy sorprendido de reír con Bergman).
Lagsa.
2:44 a. m.
Larga vida a Bergman. Y muy buena nota necrológica, debo decir.
Y habla en la entrevista el gran Bergman de deseo de precisión... qué humildad. Adiós, hombre grande.
9:33 a. m.
querido Iván, tal vez podrías postear sobre los libros más vendidos de la exitosa FIL Perú 2007. Saluditos...
Doris
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