Más Gamoneda
[ABC] El diario ABC sigue a Antonio Gamoneda después del premio Cervantes. ¿Qué sintió en el preciso momento en que le dijeron que era ganador? "Nada absolutamente, con independencia de algo que es necesario: este premio comporta una alegría, una iluminación en mi modo de estar en la vida y en la poesía (...) Con premio o sin premio, mi poesía hoy no es mejor que ayer". También explica su proyecto poético que, asegura, surgió a los 12 años: "Cuando empieza a aparecer en mí la capacidad de conocimiento coincide con los años de la Guerra Civil y de la posguerra, que se las trajo también (...) Desde niño oía los llantos, los gritos, la desesperación de las mujeres solas en la madrugada, a las dos, a las tres, cuando sacaban a los maridos de sus casas. No es extraño, por lo tanto, que mi poesía esté en la perspectiva de la muerte. Nació en ese momento y en ese lugar".
Luego agrega: "Si no supiésemos que vamos a morir puede que la poesía no existiese. Pero esa poesía en la perspectiva de la muerte está hecha desde el amor a la vida, que interior y exteriormente necesito que sea más justa y hermosa para el porvenir; no para mí".
Por otra parte, también encontré en la crónica este curioso párrafo que lo cito tal cual, sin necesidad de hacer comentarios: "Un amigo suyo, el inolvidable Claudio Rodríguez, le dijo en cierta ocasión que «los poetas, como los yogures, tenemos fecha de caducidad». Por eso don Antonio le tiene ordenado a sus amigos que cuando le llegue esa fecha, «y cuando Antonio Gamoneda empiece a decir bobadas, lo que tienen que hacer es meterme entonces una toalla mojada en agua en la boca para hacerme callar. Se han dado casos de grandísimos poetas que han llegado a la vejez y se han empeñado en decir tonterías sin saber que decían tonterías".