La novela luminosa
Estoy leyendo, gracias al préstamo de Malena de El Virrey el libro póstumo de Mario Levrero, escritor admirado y recomendado por Gustavo Faverón en uno de sus primeros post, La novela luminosa. El resumen que hace la contratapa es provocador: "Fragmentos y fragmentos, unidos en tiempo y espacio, por hermosas, misteriosas e inagotables correspondencias." Se trata de una novela póstuma, escrita con la premura de cumplir con la beca Guggenheim que gozó uno de los últimos años de su vida. El tema central, hasta donde he leído, es el del escritor que no puede escribir. Sin embargo, mientras me asomo a ese abismo personal, presiento que me encontraré con mucho más.