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Notas al vuelo en cuaderno Moleskine® .

Proust era un neurólogo

Carátula del libro. Fuente: amazon

Si van al blog "Historias Clínicas" de Aldo Vivar, que está en el rol de recomendados, verán que en éste Aldo intenta hacer una lectura médica de algunas novelas. ¿Tiene sentido? Mucho. Por ejemplo, el libro de Jonah Lehrer que acaba de aparecer, titulado Proust era un neurólogo, intenta demostrar que muchos escritores no sólo saben de medicina sino que incluso se adelantan en la descripción de síntomas de enfermedades aún no descubiertas. La nota, que no tiene desperdicio, aparece en el ADN.es

Dice: " De Whitman a Stravinsky, pasando por Proust, Virginia Woolf, Cezanne, Gertrude Stein o el chef Auguste Ecoffier. Lehrer repasa cómo todos ellos expusieron tesis realmente innovadoras para su época y, cómo décadas o siglos más tarde, se ha demostrado su autenticidad. Cezanne estaba convencido de que nuestra visión, al igual que el arte, depende de muchos factores. Lo que nosotros vemos no es lo que verdaderamente está al alcance de nuestra mirada, sino que está condicionado por nuestros conocimientos o experiencias. Al igual que un pintor interpreta una obra, nosotros interpretamos el mundo y, desde que pasa por la retina hasta que el cerebro lo procesa, creamos una nueva realidad. Marcel Proust, por su parte, mostraba en sus novelas cómo las memorias de sus personajes iban cambiando en función del momento y los sentimientos. Es decir, el cerebro las iba adaptando y modificando de manera que la memoria siempre sufría alteraciones. Algunos de los presupuestos quizá no parezcan hoy en día realmente novedosos, pero, en su tiempo, estas figuras demostraron ir contracorriente. El poeta estadounidense Walt Whitman, por ejemplo, se manifestó contrario al positivismo de la época, y aseguraba que mente y cuerpo están indisolublemente unidos. Virginia Woolf, por su parte, estaba convencida de que el yo que percibimos es una ilusión y así lo plasmaba en sus escritos. El cocinero Auguste Eccofier se valió de su teoría -que el gusto es un 90% olfato- para hacer platos cada vez más apetitosos y la escritora George Eliot fue la primera en hablar de tesis cercanas a la neurogénesis o que el ADN nos condiciona. Lo más sorprendente es cómo esas hipótesis que surgieron simplemente de la reflexión puramente artística tuvieron luego su reflejo en descubrimientos científicos. Las teorías gramaticales de Gertrude Stein fueron argumentadas por Noam Chomsky cincuenta años más tarde. El mismo tiempo que tardaron dos neurólogos para demostrar los presupuesto de Wolf. Su genialidad les llevó por caminos que científicamente parecían improbables. Pero el tiempo les dio la razón. Hay más caminos que los que marca la ciencia.

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7:58 a. m.

a propósito de esto, en el último número de wired publican 1 entrevista a jonah lehrer

http://www.wired.com/culture/culturereviews/magazine/15-11/st_lehrer

saludos,
g.    



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