Thibault de Montaigu en Argentina
El joven y muy exitoso escritor francés Thibault de Montaigu, miembro de la llamada generación nappy (un fenómeno social, parecidos a los yuppies de los 80, igual de ricos pero más depresivos, que ha tenido resonancia en la literatura francesa), ha decidido radicar en el barrio porteño de San Telmo para concluir su tercera novela ("El hombre porteño sigue siendo bien macho y la mujer coquetea" concluye sobre su estancia). Ahí lo entrevistó el ADN Cultura. Sobre la generación nappy dice:
"Cada tanto en la historia francesa -cuenta de Montaigu- aparece un grupo que busca rebelarse contra lo que ve como la brutalidad del mundo y lleva al extremo las características más superficiales de su cultura. Fue el caso de la jeunesse dorée original. Eran jóvenes de buenas familias que después del terror de la Revolución empezaron a salir vestidos de manera muy cuidada, elegante, con un lujo muy ostensible para protestar contra las ejecuciones, y esto es, de alguna manera, una continuación de esa tradición (...) Son jóvenes a los que no les queda nada por conquistar -resume-. No conocieron, como la generación de sus padres, la Guerra de Argelia o las privaciones de posguerra. Nacieron y crecieron ultraprotegidos en un cascarón con facilidades de todo tipo y rodeados de todo lo que es bello. Lo único que los motiva es la búsqueda del bienestar absoluto: reciben la mejor educación, gozan de las mejores vacaciones, las mejores fiestas, tienen todo para ser felices. Sin embargo, hay un punto en el cual la búsqueda por esta maximización del placer se vuelve desenfrenada, una especie de acumulación capitalista salvaje del hedonismo cuya meta es el bienestar al que nunca se llega porque siempre hay un más allá. A todo esto se suma el gran problema de la sociedad contemporánea, que es la ausencia de puntos de referencia. En esta búsqueda de sensaciones nuevas, después de la última locura, del último auto que va a 300 kilómetros por hora, lo que viene siempre son las drogas, que es parte de lo que define a los nappies ". "
También responde sobre si sus libros son o no autobiográficos:
"Soy yo en cuanto conozco a los jóvenes que retrato y los frecuento. Esto es complicado porque no me resultan un asunto ajeno al que pueda abordar con una objetividad casi científica. Pero supongo que darle sentido a lo que somos es el problema de la literatura en general. Mis libros, debo aclarar, no son la realidad, sino la verdad sobre un grupo social. Como en esos discos que son los "best of", compilaciones de lo mejor de una banda o una época, yo voy seleccionando. No me baso en nadie en particular, por eso me resulta gracioso cuando se me acerca gente en la que nunca pensé y me dice "¡Me reconocí en tu novela por los pantalones Ralph Lauren que llevaba el personaje!", dice con su enorme sonrisa a lo Mick Jagger.
Hola!
¿Alguno de sus libros ya fue publicado en español? No tengo la suerte (aún) de poder comprender el francés. Gracias.
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