Adiós Confabulario
Con un número dedicado a los "objetos con memoria", el suplemento cultural de "El Universal", Confabulario, cerró sus puertas. El comentario general que oí en estos días en México era que, si bien es cierto el suplemento había perdido la calidad o el entusiasmo de sus inicios, también es verdad que se había hecho una buena costumbre leerlo cada fin de semana. Una pena además porque el arreoleano nombre del suplemento merecía una más larga duración. Ojalá aparezca otros suplemento y escojan otro nombre, aún mejor, de Arreola: "Varia Invención". Así se despidió su último director, Héctor de Mauleón, de sus lectores:
"El viaje terminó. Después de cuatro años y 210 números, Confabulario cierra sus puertas. En ese periodo, este suplemento fue una casa plural, un punto de encuentro entre el presente y la tradición, un lugar de ventanas abiertas donde se rindió culto al diálogo, el debate, la conversación. Agradecemos la compañía de nuestrolectores, el apoyo y la inteligencia de nuestros colaboradores, la solidaridad y los consejos de nuestros amigos. Agradecemos también a los directivos de EL UNIVERSAL que hicieron posible este proyecto. Con esta edición, Confabulario se va. Pero de algún modo se queda"