Más Fuguet
[EL COMERCIO] La página "Contracorriente" del diario "El Comercio" hace una extensa entrevista a Alberto Fuguet quien, como se sabe, vino a Lima invitado por el Festival de cine ElCine del CCPUCP para presentar su película Se arrienda. En la entrevista describe el sentimiento contradictorio que tiene hacia la literatura: "Lo que sí pasó (...) como escritor, es que me quedé callado y escondido como cinco años. Fue mi exilio. Quería filmar y además me aburrí de la literatura. Fue después de "Tinta Roja". Había quedado bastante traumado por cómo me trató la gente con "McOndo", sentí que todos eran estúpidos. Poco a poco me di cuenta de que el país empezó a cambiar. Y yo me transformaba en un escritor que todo el mundo odiaba. Entonces el asunto era abandonarlo todo para volver a ser otro. Y por eso me siento desarraigado del mundo literario. No me siento cercano a esa gente (otros autores chilenos), siento que nunca me han querido y ya no los quiero de vuelta. Me siento más cercano a Edmundo Paz Soldán, a Murakami, etc".
Luego, confiesa que el momento clave de su toma de posición con respecto a su carrera llegó con el cambio de agente literario: "(...) Vargas Llosa o García Márquez me gustan como escritores, pero me atrae más la figura de Cabrera Infante o Manuel Puig: el no tener que ser el número uno, no tener que estar preocupado por el próximo libro. ¿Sabes qué momento fue clave? Cuando cambié de agente. El agente es una figura muy rara. Algunos escritores hasta tienen fantasías sexuales con ellos porque creen que les pueden cambiar la vida y, sobre todo, hacerlos ricos. Yo no estaba contento. Me preguntaba: ¿por qué mi libro no está en Ecuador, en Perú, por qué nunca he sido traducido? Y me fui donde Guillermo Schavelzon, que solo trabaja con autores latinoamericanos. Tuvimos una cita secreta, como de amantes, en Guadalajara. Me dijo: "No sé si sabes lo que es un agente, pero yo no soy tu padre, no soy tu niñera, no soy tu esposa. Solo puedo ayudarte a lograr lo que tú quieres. Si tú me lo dices, haré lo humanamente posible". Yo no sabía qué significaba. Me preguntó si quería ser como Jorge Volpi, si quería el premio Seix Barral, el Nobel, el Planeta, tener un programa de televisión. Me fui a Chile y escribí una carta cuya primera frase era algo así: "Me gustaría consolidar mi carrera literaria para poder abandonarla y hacer películas antes de que cumpla cuarenta". Él me contó que algunos escritores tienen tres o cuatro casas y necesitan mantenerlas. A mí solo me importaba hacer cine".
En la foto, Fuguet ahora solo está interesado en hacer cine.