El diario de Rushdie
Cualquier escritor, y en realidad cualquier persona no necesariamente del oficio, vería en lo que le ocurrió a Salman Rushdie -nueve años escondidos porque una fatwa lo amenazaba de muerte- una oportunidad increíble para escribir un best-seller con varios ceros en el cheque de adelanto. Cualquier escritor, menos Rushdie. Ayer se presentó en Barcelona, y habló del tema: "Para mí, aquello sucedió hace muchos años. Escribí algo de eso en un ensayo de unas cien páginas, pero no quiero volver a aquella experiencia. Por otra parte, me alegra decir que ya no tengo que pensar en eso. Se llevó nueve años de mi vida y ya basta. Nunca me interesó la autobiografía." Pero cuando los editores ya le daban la espalda, decepcionados, alejándose del lugar con resignación, les dio una pequeña luz de esperanza: "De todos modos durante aquellos años escribí una especie de diario imperfecto sobre lo que me estaba sucediendo. No es literatura, sólo notas, pero significa que si algún día pienso escribir sobre aquello, el material de partida ya lo tengo. ¿Quién sabe? Quizá cuando sea más viejo, para pagarme la jubilación. De momento, sin embargo, prefiero seguir adelante y pensar en más novelas".
Es decir, no todo está perdido para quien está dispuesto a negociar, ¿cierto Salman?
En la foto, Rushdie ayer presentó su novela Shalimar, el payaso, en Barcelona.
Es decir, no todo está perdido para quien está dispuesto a negociar, ¿cierto Salman?
En la foto, Rushdie ayer presentó su novela Shalimar, el payaso, en Barcelona.