El problema de Lara
Hoy en El País apareció una reseña de la participación de José Manuel Lara, presidente del grupo Planeta, en el foro Los futuros de la industria editorial que se celebra en Barcelona. Ahí dijo, entre otras cosas, que el libro debe adaptarse a la cultura audiovisuales, que desconfiaba de la rentabilidad de los libros virtuales, etc. Es decir, el rollo entero grabado en un documento de power point de su Departamento de Marketing. Sin embargo, algo dijo que sí es para parar la oreja. Refiriéndose al tema de Joan Marsé y sus denuncias a la calidad del premio Planeta, Lara dijo: "Su problema es que sublima la literatura. Quiere que cada año gane el Quijote. Siempre hemos defendido que los premios literarios no son para descubrir a un autor. Lo que hacen es que se hable más de un libro" (el énfasis es mío).
¿El "problema" de Marsé es el esperar que entre las novelas que se presentan a un concurso que ha ganado entre otros Vargas Llosa, Bryce y el mismo Marsé haya un control mínimo de calidad? ¿Esperar que se premien buenas novelas -la alusión del Quijote es una caricatura- es "sublimar" la literatura?
Pues bien, ya estamos enterados del "problema" de Marsé. Ahora sería bueno aclarar cuál es "el problema" de José Manuel Lara. Su problema es haberse dedicado a un negocio de libros, cuando en realidad debió dedicarse a producir turrones a la leña para exportación. Su problema es despreciar no solo a los escritores que publica, sino también a su mismo grupo editor que tiene sellos de prestigio como Planeta o Emecé, y editores muy cultos e inteligentes (me consta) que jamás avalarían estas palabras. Su "problema" es creer que el premio de su editorial, así como sus publicaciones probablemente, no están ahí para "descubrir" nuevos autores sino para dar más y más dinero para que este sujeto y los de su Departamento de Marketing no queden en verguenza cuando comparen sus cuadros estadísticos con los del vecino de cuadra que vende Mercedes Benz y del otro vecino del club que especula en la bolsa.
Ahora que el grupo Planeta viene a instalarse en el Perú a partir de diciembre, estemos atentos para ver si estas palabras de Lara son una opinión personal o, lo realmente temible, una directriz empresarial.
¿El "problema" de Marsé es el esperar que entre las novelas que se presentan a un concurso que ha ganado entre otros Vargas Llosa, Bryce y el mismo Marsé haya un control mínimo de calidad? ¿Esperar que se premien buenas novelas -la alusión del Quijote es una caricatura- es "sublimar" la literatura?
Pues bien, ya estamos enterados del "problema" de Marsé. Ahora sería bueno aclarar cuál es "el problema" de José Manuel Lara. Su problema es haberse dedicado a un negocio de libros, cuando en realidad debió dedicarse a producir turrones a la leña para exportación. Su problema es despreciar no solo a los escritores que publica, sino también a su mismo grupo editor que tiene sellos de prestigio como Planeta o Emecé, y editores muy cultos e inteligentes (me consta) que jamás avalarían estas palabras. Su "problema" es creer que el premio de su editorial, así como sus publicaciones probablemente, no están ahí para "descubrir" nuevos autores sino para dar más y más dinero para que este sujeto y los de su Departamento de Marketing no queden en verguenza cuando comparen sus cuadros estadísticos con los del vecino de cuadra que vende Mercedes Benz y del otro vecino del club que especula en la bolsa.
Ahora que el grupo Planeta viene a instalarse en el Perú a partir de diciembre, estemos atentos para ver si estas palabras de Lara son una opinión personal o, lo realmente temible, una directriz empresarial.