Señas particulares
[PAGINA12] ¿Pueden acertar a la primera a quién representa esta caricatura? Seguro que no. A mí me costó. Pero es un conocido de todos: Mario Bellatin retratado para la tapa del suplemento "Radar Libros" de Página12. ¿Qué le pasó al caricatursita? Seguro estaba viendo demasiado películas de horror de serie B. En el interior, sin embargo, hay una estupenda fotografía de Gabriela León. Una por otra. Aparecerán en Argentina Pájaro transparente (Mansalva) y Jacobo el mutante (Interzona) y por tal motivo lo entrevista Patricio Lennard. En el artículo ponen especial énfasis en el brazo derecho que le falta a Mario, como si aquella ausencia fuera el centro de una especial cosmogonía: "(...) Bellatin se recrea cada vez que desperdiga en sus textos sus “señas particulares” (ya sea su brazo artificial marca Otto Bock que le juega malas pasadas al narrador de Lecciones para una liebre muerta; o la desazón de ese niño que en La escuela del dolor humano de Sechuán asusta a sus amigos con su brazo ortopédico, y que por eso dejan de invitarlo a las fiestas). Señas que aparecen desplazadas y llevadas al grotesco en muchos de sus personajes (desde los talídomes gemelos Kuhn, ambos carentes de sus cuatro extremidades, hasta ese equipo de voleibol en el que a todos los jugadores les faltan los dedos de una mano), y que hallan en la incompletud y la artificiosidad del cuerpo una perturbadora forma de elocuencia".
Por otra parte, se citan declaraciones de Mario sobre la novela Pájaro transparente ("Yo he publicado varios libros con novelas reunidas, pero en ninguno hice un ejercicio semejante al de Pájaro transparente, que tiene como objeto hacer otro libro, trasformar los títulos de textos ya publicados en capítulos, crear un capítulo final que justificara esa decisión, y lograr demostrarme que todo es parte de una misma escritura. Que no hay más libro que el libro”) y sobre Jacobo el mutante ("Lo más terrible de la novela creo que es el sentido de la metamorfosis, darte cuenta de pronto de que tú ya no eres tú. Creo que ésa puede ser una de las pistas. Verse obligado, en una misma vida y de manera profundamente existencial, a asumir una vida diferente, desagradable la mayoría de las veces. Con el desagrado que produce lo artificial impuesto”.)