Más Banville
[RADAR LIBROS] Rodrigo Fresan vuelve a dar en el clavo, ¡vaya novedad!, en su reseña sobre El mar de John Banville, que publica Radar Libros. Difícil encontrar otro comentarista de libros, o de cultura en general, que pueda sincronizar tan bien lo anecdótico con la opinión aguda sobre la obra que comenta. Y que te provoque, además, salir corriendo a comprar el libro o el disco o la película de la que está hablando. Su reseña sobre Banville empieza con la anécdota que lo condujo a no saber qué libro del autor debía entregarle para que se lo dedique. "Hay escritores que no plantean ningún problema a la hora de decidir cuál de sus libros (que también son nuestros libros) darles a firmar (...) El criterio es tan simple como sentido: elegir aquel libro que, de desaparecer, dejaría un agujero imposible de llenar en nuestras bibliotecas y en sus obras." Pero ante la posibilidad de encontrarse en una librería de Barcelona con Banville no le funcionó el método así que metió en una bolsa todos y dejó al mismo autor a que decida: "Banville dudó menos tiempo que el segundo que consume una, cualquiera, de sus comas siempre puestas en el sitio exacto y en el momento justo y dijo: “Todos. Te firmo todos”.
La nota, además, recoge una declaración de Banville sobre su oficio literario, un párrafo que me reconfirma lo acertado que resultó el nombre que se me ocurrió para mi programa de TV "Vano Oficio" (y no "oficio vano" como algunos sin profundidad, sin mayor capacidad de análisis, interpretan). Dice: "Nunca es fácil [escribir]. Nada es fácil. Ninguno es fácil. Yo suelo pasarme hora tras hora en una oración o en un párrafo. Por eso detesto a todos mis libros por igual. Y los odio porque me resulta imposible leerlos. Los conozco tan íntimamente, soy tan consciente de todas y cada una de sus partes que, al repasarlos, lo único que veo es cómo mejorarlos un poco más. Escribir es para mí como intentar redactar un sueño. Nunca se lo hace del todo bien. Pero uno insiste".
Insistir, bonita palabra.