Kureishi
Siempre tuve guardado en mi buzón de anécdotas para levantar la moral, una suerte de "sí se puede" literario, aquella historia según la cual Hanif Kureishi, siendo un desconocido, puso un día el guión de su largometraje "Sammy y Rosie se lo montan" en el buzón de correo de Stephen Frears y éste lo leyó, le gustó mucho, lo filmó y lanzó a Kureishi al estrellato. Sin embargo, leyendo Soñar y contar, los ensayos reunidos de Kureishi, descubro que éste ya había filmado con Frears una película antes, muy exitosa además ("Mi bella lavandería"), y eran amigos, por lo que lo de dejar el guión en el buzón no fue una timidez de autor desconocido sino un simple engreimiento o disfuerzo... vaya, qué decepción.