MOLESKINE ® LITERARIO

Notas al vuelo en cuaderno Moleskine® .

El autor enmascarado

Autor enmascarado. Fuente: la gran obra

Las leyes del mercado actuales dictan que un libro anónimo es invendible. Sin embargo, uno no deja de pensar que si todos los libros se publicasen de manera anónima muchas cosas cambiarían (y otras no). Algunos libros muy celebrados fueron publicados anónimamente ¿lo sabían? Yo me he sorprendido. Lo cuenta la revista Ñ.

Dice: "Los primeros lectores de Los viajes de Gulliver o de Sensatez y sentimientos, por ejemplo, tuvieron que adivinar quiénes podrían ser los autores. El anonimato no es necesariamente la ausencia de nombre literal. Con frecuencia es difícil distinguir entre un trabajo anónimo y un seudónimo. Robinson Crusoe fue publicado en 1719 sin el nombre de su autor, pero la portada rezaba "escrito por Sí Mismo", por lo que podría decirse que aparecía bajo el seudónimo Robinson Crusoe. En los nueve tomos del Dictionary of the Anonymous and Pseudonymous Literature of Great Britain(1882), hay miles de páginas con obras en inglés que fueron publicadas por primera vez sin los nombres de sus autores. ¿Por qué era tan importante permanecer en el anonimato? En el caso de The Rape of the Lock, de Pope, y Don Juan, de Byron, el efecto buscado fue provocar curiosidad y disparar conjeturas. El anonimato a veces se consiguió de manera elaborada. Jonathan Swift transcribió con la letra de otro hombre una parte de Los viajes de Gulliver y la dejó en secreto en la casa del editor Benjamin Motte. El manuscrito iba acompañado de una carta de un tal Richard Sympson, supuesto primo de Gulliver, y ofrecía el resto de los Viajes a cambio de 200 libras. Motte aceptó la oferta misteriosa y unas noches después recibió el resto del libro.

(...) Tradicionalmente, el deseo de evitar la identificación pública como autor estuvo asociado a mujeres escritoras, al menos hasta el siglo XIX. Tras la publicación anónima de su primera novela, Sensatez y sentimientos, Jane Austen visitó una biblioteca con su hermana Cassandra, quien sabía de su autoría, y su sobrina Anna, que no lo sabía. Anna encontró un ejemplar de la novela, lo dejó de lado con desprecio y exclamó, para sorpresa de sus tías: "Ah, eso deber ser basura, estoy segura desde el título".

Etiquetas: , , ,

« Home | Next »
| Next »
| Next »
| Next »
| Next »
| Next »
| Next »
| Next »
| Next »
| Next »

12:48 p. m.

Si por mi fuere, quitaría las fotos de las solapas de los libros y también omitiría todas las imágenes dejando la tapa en blanco (http://lalectoraprovisoria.wordpress.com/la-tapa-en-blanco/). No desconozco que el mercado demanda otra cosa, o más bien se le impone. Pero sería más saludable que la obra prevalezca sobre el autor y no a la inversa. Es más, no estaría del todo mal que la literatura sea anónima. Acabaríamos con los egos, con el narcisismo, y porqué no con los psicoanalistas. ¡A bientot!    



» Publicar un comentario